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Bienvenidos, «foresteros»

Bienvenidos, «foresteros»

Más de medio millar de personas de toda España y parte de Europa, amantes de las pruebas de obstáculos, se dan cita en Sotillo de la Adrada (Ávila), en un entorno único en la península, para la competición The Forest Challenger

Paula Velasco

Domingo, 25 de marzo 2018, 21:02

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Nueve kilómetros de pruebas de obstáculos en medio de la naturaleza son los protagonistas este domingo, 25 de marzo, en la localidad abulense de Sotillo de la Adrada, en el valle del Tiétar.

Una carrera con veinticinco obstáculos: de barro y agua, de suspensiones que ponen a prueba la fuerza de agarre del corredor, de arrastre de cargas, de equilibrios acuáticos y terrestres, alambradas o lanzamiento de jabalina. Y más de medio millar de 'foresteros', llegados de toda España, para pasar una jornada desafiándose a sí mismos en The Forest Challenger. Un desafío creado por cuatro abulenses, naturales de la zona, que decidieron que su provincia era lo mejor para realizar este recorrido que atrae cada año a cientos de amantes de este tipo de carreras.

«Es sobre todo una carrera rural por el monte, la zona es impresionante», cuenta Kiko González, uno de los organizadores, a El Norte de Castilla. Esta zona es el enclave donde se formó la idea, el proyecto, «de donde somos nosotros», asegura. «Normalmente el resto de carreras de este tipo se hacen en emplazamientos urbanos o zonas cercanas a la ciudad o a los pueblos, pero no tienen ningún tipo de encanto, de atracción visual. La propia dureza que ofrece esta montaña hace de esta carrera una totalmente diferente a cualquiera que se realice en España», nos ha explicado.

La economía de la zona, además, se dinamiza. El cuarenta por ciento de los competidores acuden el día anterior a pernoctar a Sotillo o a los pueblos colindantes, ya que además hay muchos establecimientos que, como el Ayuntamiento, colaboran con estos emprendedores que buscan potenciar las bondades de la zona.

Una forma de impulsar otro tipo de turismo, al que además no le influye la meteorología, ya que, si llueve, «eso aún lo hace más épico, aunque para la organización sea más trabajoso», comenta entre risas Kiko.

 

Obstáculos para todos

Esta prueba, además, puntúa para aquellos que participen en el campeonato de España y de Europa; el primero, organizado por la OCRA (Asociación Española de Carreras de Obstáculos). Pero también pueden acudir todos aquellos amantes de la naturaleza. «La gente que acude busca un desafío sobre todo, un evento diferente, no la costumbre de carreras populares que suele existir. También los hay quien busca la diversión en grupo», cuenta González. Así, al evento suele acudir un grupo numeroso, de unas ochenta personas, pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía, grupos de centros deportivos o competidores de lugares como Francia, Italia, Valencia, Extremadura, Sevilla o Barcelona.

«En esta carrera, y el fin de semana, se convive de manera diferente, practicando algo sano como el deporte. Corren, se ayudan… El que compite se prueba a sí mismo, y otros lo hacen por diversión».

Desde las nueve y media de la mañana, y en tandas de veinte minutos para «evitar tapones», salen a recorrer nueve kilómetros de pruebas en plena naturaleza todos aquellos que se hayan apuntado. Primero las categorías «starters», después las «competitive» y a continuación las «tandas populares», destinadas a la gente que acude «a divertirse y pasar el día».

 

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