Detenido por simular varios secuestros y gastarse el dinero de su familia en bares de alterne

La Guardia Civil ha detenido en Arévalo a un hombre por simular ser víctima de un secuestro. El acusado logró que su familia entregara a sus supuestos captores un total de 23.000 euros en un periodo de cuarenta días, un importe que supuestamente habría utilizado para sufragar sus gastos en salidas a locales de ocio y clubes de alterne.

Sus familiares interpusieron una denuncia el pasado 5 de mayo en Arévalo. En ella relataban que el hombre había sido secuestrado cuando se disponía a subir a su domicilio y que sus raptores le habían utilizado para contactar con ellos y pedirles 1.500 euros. En esa llamada los familiares llegaron a escuchar incluso cómo amenazaban a la víctima si se informaba a la Guardia Civil, momento en el que se cortó la llamada abruptamente.

No era la primera vez

Según el relato de las víctimas, que aún desconocían lo que ocurría realmente, esta no era la primera vez que sucedían unos hechos de este tipo. El modus operandi siempre era el mismo. Los captores secuestraban a su familiar periódicamente, supuestamente para cobrar a plazos una deuda que éste habría contraído tras regentar un club de alterne en Ponteveddra. Cuando pagaban cierta cantidad de dinero era liberado, hasta la llegada de un nuevo plazo, momento en el que volvían a raptarle.

Las entidades de crédito dijeron basta y la familia se quedó sin dinero con el que pagar estos rescates, una circunstancia que les llevó a denunciar los hechos ante la Guardia Civil, cuando ya habían abonado un total de 23.000 euros en los anteriores cuarenta días.

Investigación

La Guardia Civil desplegó entonces un fuerte dispositivo de seguridad ante el que parecía ser un peligro inminente para el hombre. Las pesquisas desmontaron rápidamente el castillo de naipes, descubriendo que a los pocos días de efectuarse uno de los pagos el ahora detenido compró un coche por el que pagó una importante suma, un hecho del que su familia no tenía conocimiento. Cuando el hombre desapareció el coche no fue hallado en Arévalo, lo que hizo sospechar aún más a los agentes.

Además, durante la búsqueda se comprobó que era un habitual de varias zonas de ocio, restaurantes y locales de alterne próximas, donde solía exhibir su dinero y se hacía acompañar de varias personas a las que siempre invitaba. Este tren de vida hizo correr el rumor de que era uno de los agraciados con un premio del Euromillones cuyo boleto fue sellado en la administración de Lotería de Arévalo.

Finalmente fue detenido en un establecimiento de hostelería de Arévalo en perfecto estado de salud y acusado de la comisión de un delito de simulación en concurso con otro de estafa. Esto último, además, ha hecho que sus familiares hayan tenido que endeudarse enormemente, lo que les ha supuesto un grave perjuicio económico.