Wagner cita el desempleo y el envejecimiento como «las dos bombas» que urge desactivar para garantizar el futuro de Europa

El cabeza de lista de UPyD al Parlamento Europeo, Francisco Sosa Wagner, citó hoy el desempleo y el envejecimiento de la población como las dos bombas que urge desactivar para garantizar el futuro de la Unión Europea; lacras que Castilla y León conoce demasiado bien. Su propuesta para el fomento del empleo pasa por el uso masivo de los fondos europeos en dos nichos como son la atención a mayores y discapacitados y la economía verde, a través de programas de ahorro y eficiencia energética. Podrían crearse dos millones de puestos de trabajo en esa economía verde, aseveró.

Sosa Wagner protagonizó un desayuno informativo con los medios de comunicación de Ávila en el que instó a los ciudadanos a votar por considerarlo una obligación. En tal sentido, rechazó el voto de castigo y pidió que los apoyos para UPyD sean fruto de una reflexión y no para dar un palo a otro. Por ello, demandó que los ciudadanos conozcan qué significa realmente el Parlamento Europeo y su intensa actividad legislativa sobre cuestiones que afectan a la vida diaria de los ciudadanos.

Sus prioridades en la campaña electoral, que arrancará esta medianoche, serán los problemas europeos y concienciar a los ciudadanos de que Europa ha permitido la modernización de España, por lo que los invitó a no centrar sus expectativas en el corto plazo y a echar la vista atrás con una mirada histórica.

El eurodiputado se opuso a la trapacería política y advirtió de que no entrará en descalificaciones personales. Lamentó que los dos grandes partidos asuman estas elecciones como una oportunidad para hablar de lo suyo, como ocurriera en 2009, y por tanto incurran en un fraude democrático. Dijo no estar preocupado por las encuestas, a pesar de que mejoren notablemente el porcentaje de votos que UPyD obtuvo hace cinco años (2,9 por ciento) y que le brindaron su escaño como eurodiputado, el único hasta ahora del partido magenta.

Ucrania

Francisco Sosa Wagner fue muy crítico porque las instituciones europeas no están lo suficientemente presentes en la resolución del conflicto ucraniano y estén obviando su responsabilidad, a pesar de que el origen de la crisis haya sido que un grupo de ciudadanos haya querido incorporarse a la Unión Europea. A este respecto, lamentó el exclusivo protagonismo de la canciller alemana, Angela Merkel, porque ella manda donde la dejan. También mostró su preocupación por la desesperada dependencia energética de Europa respecto a Rusia.