«El diseño permite transmitir información de manera eficaz»
Emilio Gil Presidente de la Asociación de Profesionales del Diseño
NACHO SÁEZ
Viernes, 7 de marzo 2014, 15:14
Una caja de zapatos tiene que definir por su aspecto el carácter del producto que contiene; si ese calzado es juvenil o más clásico, si es para ir arreglado o para vestirse de manera más formal.... El diseño es otra de las herramientas que poseen las empresas para ganar la carrera a sus competidores. Así lo cree Emilio Gil, pionero del diseño gráfico en España y protagonista este jueves, junto al ingeniero de telecomunicaciones Miguel Vergara, de la segunda jornada del Congreso de Empresa + Finanzas que organiza la Fundación Caja Rural.
El papel que desempeñan el diseño y la comunicación en el ámbito de la empresa centró un acto en el que los dos ponentes volcaron su experiencia en este campo. Una trayectoria que a Emilio Gil le ha llevado a fundar empresas como Tau Diseño, a ser comisario de diferentes exposiciones o a presidir la Asociación Española de Profesionales del Diseño (AEPD), entre otros logros. «El diseño es una herramienta para la gestión empresarial», asevera. «A veces se considera que es algo de artistas, pero la realidad es que permite solucionar problemas de comunicación».
Cómo nos vemos
En los últimos decenios, esta técnica ha contribuido, según Gil, a definir cómo nos vemos a nosotros mismos. «España se ha empezado a reconocer a sí misma y ha recuperado terreno en este aspecto respecto a otros países», subraya.
La crisis ha frenado en cierto modo este proceso «se ha producido un bajón a la hora de utilizar el diseño de una forma atractiva, pero no somos una excepción, afirma, pero las empresas han sido cada vez más conscientes, según este diseñador, de que la labor de comunicación que se realiza a través de imágenes, dibujos y composiciones no puede quedarse fuera de su estructura de funcionamiento.
«El diseño permite transmitir información de una manera eficaz y te hace reconocible», argumenta Gil. «El logo de una empresa debe facilitar que se identifique a la organización que está detrás de él y también de alguna forma la filosofía que tiene esa empresa». Al haber pocos recursos, dados los reajustes que se han tenido que acometer como consecuencia de la crisis, los empresarios, señala, «tienen el deber de aprovecharlos al máximo posible para ser reconocibles».
Sin embargo, en el centro de la cuestión se encuentra también la misión de resolver los conflictos que se plantean en el seno de las organizaciones. El principal, las relaciones entre empresarios y diseñadores. «Las empresas, a veces, no saben definir sus necesidades o colocan barreras intermedias entre el diseñador y la persona que tiene la última palabra a la hora de decidir si la idea propuesta se termina plasmando o se descarta. Entonces se producen cortocircuitos», apunta este profesional del diseño. «Hay que crear secuencias de trabajo para que la información se transmita de forma eficaz, ya que el diseñador tampoco puede empeñarse en una solución estética ni en imponer sus ideas».
Gil pone el mapa de metro de una ciudad como ejemplo de la tarea que tiene un diseñador: «Un plano de metro es un diseño gráfico, pero al que lo consulta le debe servir para saber ir de un sitio a otro». «Lo fundamental es transmitir la información», concluye.