Borrar
Verja cerrada en el complejo de la vieja Choricera de Alresa./ EL NORTE
ECONOMÍA

La venta de Proinserga dará salida a más de seis años de proceso concursal

Un proyecto gestionado por antiguos socios quiere adquirir la actividad porque es «viable»

CÉSAR BLANCO

Martes, 12 de noviembre 2013, 13:18

Los responsables de Proinserga quieren dejar claro que «una liquidación no es lo mismo que un cierre». Que nadie se confunda, ni se sorprenda ni se lleve a engaño, advierten. La actividad es «rentable» argumentan a su favor y por esa razón de peso le va a dar continuidad, afirman tajantes y rotundos, aunque será bajo otra titularidad. El remedio es la venta de los activos de la sociedad. Así, el entramado agroalimentario está abocado al cambio de dueños. Simplemente, se abre una nueva etapa en el ya dilatado procedimiento concursal que arrastra la empresa agroalimentaria desde hace más de seis años.

La decisión que marca este nuevo rumbo de la que fue la mayor empresa de la provincia y uno de los nombres punteros del sector porcino nacional durante la primera mitad de la década pasada es fruto de la incapacidad. Parece una paradoja. La compañía no ha sido capaz de presentar en el plazo establecido por las reglas del juego legal y mercantil un acuerdo de convenio para superar esta fase de administración concursal, que se alarga desde verano de 2007. La empresa había convocado una junta de acreedores para hoy martes, pero al final ha quedado suspendida por la ausencia de una propuesta que no llegó en los cuarenta días previos a la convocatoria y que, por ejemplo, sí hubo en el caso de Dibaq-Diproteg, con la que comparte localización geográfica de la sede en Fuentepelayo.

Deuda pendiente

Además de la ubicación y de su dedicación agroalimentaria (con independencia de que sea desde negocios distintos), pocos parecidos más pueden extraerse, salvo el adelgazamiento de sus estructuras empresariales y, por desgracia, las decenas de puestos de trabajo que se han quedado por el camino.

Proinserga y Dibaq son realidades actuales y también pasadas distintas. No se pueden comparar, aunque detrás de sus problemas financieros de sostenibilidad estén sendos endeudamientos que detonaron la solicitud en los juzgados de la intervención de los administradores concursales. De momento, en el caso concreto de Proinserga existen sentencias pendientes de dictamen en la Audiencia Provincial y está en el aire la carga hipotecaria contraída con los bancos.

En términos contantes y sonantes, la compañía sufre el lastre de un pasivo total que asciende a unos 52 millones de euros. A los que hay que sumar otros 12 millones más contraídos a través de la contratación de esos avales suscritos con entidades financieras. Con este volumen de endeudamiento y la complejidad del entramado societario que a lo largo de estos más de seis años de proceso concursal se ha ido disolviendo y desenmarañando el ovillo con la liquidación y cierres de la mayoría de las empresas satélites de la matriz, ha sido imposible alcanzar un acuerdo de convenio de viabilidad para la compañía. Los acreedores no pueden asumirlo.

La complejidad de la red

A partir de aquí se abre una nueva vía en el ya de por sí largo y embrollado vericueto administrativo, sin que ello suponga ni la paralización ni el cierre, insisten fuentes del grupo. Así, ha empezado el plan de la liquidación. Es la mejor salida posible para la supervivencia de la actividad después de estos más de seis años de administración concursal, concluyen los responsables de la compañía. Serán los propios administradores los que redacten la hoja de ruta a seguir. En ella se definirán los plazos y pasos a dar y, una vez fijada, se determinarán los porcentajes que cobrarán los acreedores en función de los ingresos que se generen.

El hecho de que se haya prolongado tanto el procedimiento obedece a la complejidad empresarial y las ramificaciones que salieron de la matriz, la cual ha conservado una cierta estabilidad en su funcionamiento dedicada a la producción de piensos para la alimentación de cerdos. La enrevesada red tejida de granjas, mataderos y líneas de comercialización y producción con Proinserga Inversiones, Primayor Foods, Primayor Elaborados, Alimentos Refrigerados (Alresa), Castileón, Consorcio Ganadero o Incoporc ha enredado sobremanera la resolución del conflicto y que los acreedores recuperan sus inversiones.

Operatividad

Para hacerse una idea de esta espesa tela de araña, el grupo ha tenido que hacer frente a lo largo del proceso concursal más de 400 incidentes. Es decir, más de 400 pequeños juicios con otros tantos acreedores. Entre los más damnificados están los cerca de 300 agricultores de la cooperativa Campo Segoviano.

Proinserga, desde el punto de vista operativo, «gana dinero»; pero también hay que tener en cuenta que todo concurso acarrea unos gastos. Pese a ello, hay confianza. Asó lo demuestra el interés que ya ha manifestado en su adquisición un proyecto promovido por antiguos socios que no ocultan su intención de hacerse con la empresa para reflotarla. La experiencia y el conocimiento de la 'casa' es un grado, dicen en defensa de su objetivo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La venta de Proinserga dará salida a más de seis años de proceso concursal

La venta de Proinserga dará salida a más de seis años de proceso concursal