Almunia propone superar el bipartidismo para combatir a populistas y nacionalistas

Hubo tiempo para hablar de todo, pero el debate se encendió de forma muy particular cuando salió a colación el asunto del futuro de la minería del carbón. El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, extinguió una y otra vez todos los intentos que llevó a cabo el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de convencerle de la improcedencia de exigir a las empresas que devuelvan millones de euros en ayudas si quieren seguir activas a partir de 2018. «La fecha no se va a cambiar porque no ha sido fijada por la Comisión, sino por los Estados miembros y, por lo tanto, Bruselas no puede cambiarla», comenzó diciendo el también comisario de Competencia.

«Detectamos incoherencia en una norma que exige devolución de ayudas insistió Herrera, algo que no se ha hecho en el caso de los incentivos con fondos estructurales. Eran a fondo perdido para la inversión, innovación Nunca se me ha ocurrido pedir la devolución de ayudas».

«Una cosa son ayudas a la inversión y otra, a la extracción, al gasto operativo de funcionamiento. El único caso con ayudas de este tipo es el del carbón, lo que lo convierte en un elemento de distorsión evidente, solo aceptable para un periodo tasado y con las condiciones establecidas», replicó Almunia, taxativo.

De nada sirvió que el líder del PSOE regional, Julio Villarrubia, se uniese a los argumentos del presidente de la Junta y que ambos reiterasen que «hay empresas que están utilizando los incentivos para acometer las inversiones tecnológicas necesarias para la extracción;o para realizar inversiones productivas en innovación».

Almunia advirtió de que España es, al contrario que Rumanía, Hungría, Eslovenia y Alemania, el único país que todavía no ha presentado su Plan del Carbón a las autoridades europeas. «Cuando antes se conozcan cuáles serán las medidas sociales, medioambientales, laborales y alternativas que contiene más cerca estaremos de despejar los interrogantes», señaló.

Las cosas importantes

Joaquín Almunia llegó anoche a Valladolid para participar hoy en el Foro Económico de El Norte, donde a partir de las 9:00 horas disertará sobre El futuro de Europa, en un acto que patrocinan la Junta de Castilla y León, a través de su Sociedad Patrimonial, Banco Sabadell, Galletas Gullón, Corporación Llorente y Collosa. En un coloquio con Juan Vicente Herrera celebrado en la sede de El Norte y ante autoridades y representantes del mundo educativo, de la cultura y la empresa, Almunia llamó la atención sobre el hecho de que las próximas elecciones europeas, que se celebrarán en la primavera de 2014, «por la crisis, por el futuro del euro, por la situación de la banca, del paro, de los ajustes, del carbón cobrarán una relevancia mayor» que en otras ocasiones, cuando han sido más subsidiarias de la situación sociopolítica nacional de los Estados miembros. «Todos ellos son temas que se deciden en las instituciones europeas, así que en esta ocasión no tendremos que inventarnos un discurso europeo», manifestó el comisario, para quien la presencia en el debate de «riesgos como el populismo, los radicalismos, nacionalismos, proteccionismos, tentaciones centrífugas, etc, «hacen necesaria una coalición proeuropea que vaya más allá de las familias políticas».

«Ojalá lleve esto a una mayor participación de los ciudadanos y lleve también a los candidatos a hablar de cosas importantes y a los partidos a elegirlos entre personas valiosas, en lugar de a exportar material de desecho», añadió.

Respecto al desafío soberanista de la Generalitat de Cataluña, Almunia sostuvo que «la solución de un lío tan monumental como ese no está en Europa». «Hay que sentarse en las mesas que haga falta y hablar, explorar, desentrañar el nudo de desencuentros. El origen del fuego no es financiero, sino identitario y soy muy partidario de hablarlo frente a frente, no echándose cosas en cara en los medios o en Europa, sino en España porque es un tema interno», añadió, antes de rematar que «si una parte de un Estado miembro se segrega, el proceso para que vuelva a formar parte de la UE es muy prolijo, largo y complicado».

En un papel no muy distante del de periodista incisivo, Juan Vicente Herrera echó en cara a Almunia la excesiva premiosidad de las instituciones europeas a la hora de, primero adoptar y, después, ejecutar las decisiones tomadas. Al comisario no le dolieron prendas y encajó la crítica con, valga la redundancia, autocrítica. «Es cierto que hay seis mil millones de euros ya aprobados para luchar contra el paro, pero también lo es que no sabemos si estarán disponibles el año próximo, por desacuerdos en el Parlamento. Los que se hicieron la foto en la firma del acuerdo, ahora deberían pagar el fotógrafo de su bolsillo», admitió.

Desde que en 1986 ingresó en la UE, España ha pisado fuerte el acelerador, mas la crisis le ha hecho perder gas y capacidad de influencia. «Pero los ajustes y reformas están respondiendo bien, tanto a los aplicado por el Gobierno anterior, como el actual», defendió Almunia, para quien existe en Bruselas, no obstante, «la sensación de que a España le queda bastante aún por hacer y de que hay algunas tentaciones de tumbarse a la bartola».

Sistema financiero

«España es un país proeuropeo, pero muy escéptico sobre la capacidad de la Unión y sus instituciones (Comisión, BCE, Parlamento). Pero ha entendido muy bien la necesidad de las reformas». En este punto se refirió al sistema financiero del que, dijo, «aún genera escepticismo» más allá de nuestras fronteras. «No se ha explicado lo suficiente lo que se ha hecho, ni por qué tres cuartas partes de los bancos no han necesitado ninguna ayuda, solo las cajas». Almunia señaló también que «los preferentistas de Banco Ceiss saben bien que no se han arreglado todos los problemas del sector bancario, pero se está haciendo y ello acabará por dar dividendos».

Hubo más. Bastante más, aunque no quepa en estas páginas. Hubo debate sobre el IVA, la energía eólica, las infraestructuras, las pymes, la universidad... Por fortuna, estando ante un personaje de tal relevancia, esta crónica puede concluir con un Continuará...