Guerreros y artesanos a las puertas del Castillo

La localidad palentina de Fuentes de Valdepero retomó ayer sus orígenes medievales, y llenó sus calles de nobles caballeros, bellas damas, corceles e incluso el tradicional bufón, que recorrió durante todo el día los rincones del municipio recitando antiguas leyendas.

Todos los vecinos de la localidad, perfectamente caracterizados de personajes medievales, quisieron participar en la cuarta edición del mercado de la época, que aprovecha los meses estivales para atraer a los visitantes al municipio.

Entre los altos muros del Castillo de los Sarmiento y de la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, se concentraron ayer más de una veintena de puestos de alimentación, jabones, juguetes medievales, artículos de cuero y de bisutería, entre otros, que atrajeron a numerosos visitantes y curiosos, que no dudaron en acercarse durante la jornada de ayer a disfrutar de un día rodeados del ambiente de otros tiempos.

Las representaciones teatrales también formaron parte de la jornada festiva, gracias a la asociación cultural Torre del Homenaje, que escenificó un juicio medieval en el que no faltaron los verdugos, los duelos, los pastores, los ladrones y, por supuesto, un caballero que trajo la calma de nuevo al municipio.

Además, la asociación cultural organizó un taller de marionetas para los niños, en el que los más pequeños aprendieron cuentos y leyendas populares de Castilla.

Aunque esa no fue la única actividad orientada a los más pequeños. Ponis y caballos galoparon entre los puestos del mercado sobre la empedrada Calle Mayor del municipio, para divertir a los más pequeños y también a algunos mayores, que aprovecharon la ocasión para sentirse nobles señores de la época medieval.

De forma paralela, Fuentes de Valdepero también se convirtió en un campo de batalla donde se batieron en duelo distintos caballeros llegados de toda la provincia.

Pero no todo fueron lanzas, escudos y espadas. Las actividades artísticas, como la música y el baile típicos de la época medieval, llevaron el ritmo, la tradición y la alegría por todos los rincones del decorado municipio, en el que ni un detalle quedó descuidado.

Y como complemento del escenario, los antiguos artesanos también estuvieron presentes en el mercado medieval. El veterano cantero salmantino Tomás González esculpía en piedra arenisca escudos, relojes y todo tipo de adornos, que no pueden faltar en una feria medieval, pero que cada vez son más complicados de vender. «La gente no se priva de comprar un chorizo o una pulsera, pero cada vez es más difícil que compren este tipo de artículos, que pueden ser considerados de lujo, a no ser que estén realmente interesados. Da mucha tristeza, porque este es un oficio que no tardará en perderse», según manifestó Tomás González.

Por su parte, los herreros del lugar trabajaron todo el día junto al calor de la fragua e hicieron demostraciones de la forja de los metales.

Ni siquiera las adivinas o pitonisas, que estaban dispuestas a vaticinar el futuro de los menos escépticos, quisieron perderse este evento que, año tras año, atrae a un mayor número de visitantes.

Esta jornada dedicada a la época del medievo se enmarca en del programa de actividades del verano cultural que el Ayuntamiento de Fuentes de Valdepero, organiza desde hace cuatro años con el objetivo de atraer visitantes al municipio durante la época estival. «El mercado y los espectáculos que organizamos atraen a muchos turistas que llenan de vida las calles del pueblo», según declaró Alicia Simón, presidenta de la asociación Monumentos Históricos de Fuentes.