Cerca de un centenar de efectivos controlan el incendio declarado en León

Un total de 80 personas han participado en el operativo que desde primera hora de la tarde del viernes ha trabajado para controlar el incendio en la localidad leonesa de Cembranos, algo que lograron en torno a las 20:00 horas, cuando dos de los tres focos ya estaban dominados. Efectivos de la Junta, con el apoyo de dotaciones del Ministerio de Medio Ambiente se han encargado de unas labores de extinción en las que están implicados cinco helicópteros, tres autobombas, cinco agentes medioambientales, un técnico, dos cuadrillas de tierra, tres helitransportadas y un bulldozer.

Una chispa procedente de una cosechadora que trabajaba en la zona originó el fuego. El terreno afectado es de pastos y rastrojos pero durante parte de la tarde se llegó a temer que alcanzase varias casas y naves del pueblo. El pedáneo del pueblo y alcalde del municipio de Chozas de Abajo, Roberto López, explicó a Ical que las llamas que se produjeron en el vehículo agrícola se extendieron con suma rapidez y llegaron a atravesar tanto la autovía A-66 como la carretera nacional 630, donde se produjo una colisión entre un turismo y una furgoneta que se saldó con dos personas heridas.

El accidente tuvo lugar sobre las cinco y media de la tarde y los bomberos de León excarcelaron a la ocupante del turismo, que quedó atrapada. La Guardia Civil reguló el tráfico de la carretra nacional, que se desvió hacia la autovía. Roberto López agradeció el trabajo incesante de los vecinos para evitar que las llamas llegasen a las casas. Estuvo a punto de quemarse el pueblo. Si no es por los servicios de Medio Ambiente y por la gente, que se ha volcado con picos palas y de todo esto fue una locura y el susto fue muy grande porque hubo momentos muy complicados, señaló.

Una dotación de los Bomberos de la capital colaboran también en las tareas de extinción del fuego y aunque se decidió pedir la intervención de la Unidad Militar de Emegencias, UME, finalmente no fue necesaria su presencia debido a la buena evolución del control de las llamas.