La cata de pan, queso y bacalao seco da el pistoletazo de salida a los sanjuanes sorianos

Los 12 Jurados de Cuadrilla se dejaron ver públicamente ayer ante todos los sorianos una de las citas más importantes con sus vecinos y que supone el relevo entre los salientes y los entrantes y la primera fiesta de comunión con todo el Barrio. Los Jurados, secretarios, cuatros y colaboradores demostraron su hospitalidad en los remodelados locales, además de ofrecer la cata del tradicional queso, bacalao y vino.

Las ordenanzas determinan que el primer domingo de mayo y en los locales de cada una de las Cuadrillas, se celebra la Asamblea General de Cuadrilla, en cuyo acto los Jurados salientes, o en caso excepcional, persona delegada de dichos Jurados, hace entrega a los Jurados entrantes del Bastón, del Libro y del Cartel de Cuadrilla y de la imagen del santo titular, añadiéndose, en gesto de buena vecindad y armonía, un garrafón de vino. Una vez realizado el acto tradicional de toma de posesión en el que los vecinos dicen «Sí» a la celebración de los Sanjuanes en el barrio, comienza la Fiesta.

El desarrollo ayer del Catapán se llevó a cabo como marca la tradición, los vecinos de las Cuadrillas comenzaron su ronda por los locales pasadas las seis de la tarde; tomaron vino de la bota, comieron bacalao seco, queso y pan (de ahí el nombre). Charangas y grupos de gaiteros animaron el ambiente, también lo hicieron las ocho peñas sanjuaneras que vistieron ya sus uniformes como seña del inicio de los sanajuanes.

De Cuadrilla en Cuadrilla, al son de las canciones sanjauneras, las botas de vino pasaban de mano en mano empapando gargantas y también la ropa. Por delante queda el Desencajonamiento, el Lavalenguas y La Compra. En el Desencajonamiento se celebra la llegada de los novillos a la plaza de toros, donde aguardarán hasta el Viernes de San Juan; el momento más bonito y pintoresco se observa en Cañada Honda, donde los novillos del Lavalenguas, Compra y Jueves la Saca, son desencajonados ante la curiosidad de mucha gente.

El primer sábado de junio los sorianos acudirán en Valonsadero al Lavalenguas, antiguamente se lavaba la lengua con vino a los novillos, pero en la actualidad es un día de fiesta en el que, uno a uno los doce novillos (uno por Cuadrilla) se sueltan este día, dando más de un susto, revolcones, carreras, recortes, gritos y algún intento de pase de capote. El desarrollo de los sanjuanes establece que el domingo siguiente al Lavalenguas, se celebre la Compra de los toros por parte de las Cuadrillas.