Ismael Álvarez dimite y advierte a Riesco de que acabará en los tribunales

Adelantó una hora y media la presentación de su renuncia al acta de concejal en el registro municipal de Ponferrada después del revuelo montado por la Federal del PSOE. Ismael Álvarez es ya ex concejal del Ayuntamiento ponferradino. A las 10.30 horas de hoy registró su dimisión y lo hizo con una advertencia dirigida a Carlos López Riesco. «Este señor todavía va a tener que explicar a Ponferrada muchas cosas y vamos a ver si encuentra la dignidad suficiente para ser concejal. Tendrá que explicar, entre otras cosas y quizás en algún banquillo de un juzgado, de qué manera se han gastado tantos millones de euros sin ningún tipo de procedimiento legal, a dedo. Pagando a dedo simplemente con su orden y mando cantidades sin seguir procedimientos administrativos», aseguró Álvarez, garantizando que el nuevo gobierno de coalición estudiará minuciosamente todas las cuentas y movimientos de las arcas municipales para «curarse en salud». «Cuando nadie es capaz de decirte con claridad cual es la deuda de Ponferrada, habrá que empezar mirando bien como están las cosas y uno, que tiene experiencia en este Ayuntamiento, sabe que las cosas no están bien. Una vez que se investigue a fondo, vamos a ver lo que sale. Lo que está claro es que ha dejado a Ponferrada totalmente arruinada», espetó el hasta ahora portavoz de Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP).

Álvarez culpó también a Riesco de todo el circo mediático que se montó ayer en torno a la moción y que terminó desembocando en una petición directa de renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba hacia Samuel Folgueral. «Espero que con mi dimisión el episodio lamentable de ayer quede absolutamente cerrado. Estoy seguro de que son las maniobras últimas de Carlos López Riesco las que ayer agitaron los medios de comunicación nacionales porque no admite las reglas democráticas cuando no le favorecen», espetó.

«No se puede juzgar a nadie por la misma causa más de una vez». Su condena por acoso sexual a una concejala hace ya once años ocupó los titulares de numerosos medios de comunicación. Algo que no gustó a Álvarez y que -consideró- fue instigado también por el propio Riesco. «Respecto a todo el ruido que se forma siempre con el mismo tema, en mi intervención ya dije que ya está bien. La verdad es que me siento impotente para poder paralizar tanta injusticia y tantos papeles llenos con el mismo tema. No se está perjudicando sólo a mi familia, se perjudica también a la otra familia, lo cual es más lamentable todavía. Después de once años es lamentable que se continúe hablando de esto, pero cuanto más ataquen a mi persona a nivel local y comarcal con este tema, más personas se ponen a mi lado. Se vuelve a mi favor. Eso lo compruebo día a día», aseguró Ismael Álvarez, recordando que ya cumplió una condena «muchísimo más amplia que los que decía» y que ahora tiene una vida «absolutamente normalizada». «Aquel episodio pasó hace once años y la Ley es clara al respecto, no se puede juzgar a nadie por la misma causa más de una vez. La Ley es clara, pero no se cumple, cada uno hace lo que le conviene y al señor Riesco le ha convenido agitar otra vez este tema, pese a que en aquella época el me apoyó».

«Necesito descansar».

De momento y aunque muchas voces apuntan que se va para regresar en las próximas elecciones de nuevo como candidato (quizás con el PP), Ismael Álvarez aseguró tras presentar su dimisión que lo único que quiere ahora es descansar. «Ayer pasé un mal ratito porque no me agrada que dos familias completas sufran por un caso que en las propias familias tenemos absolutamente zanjado. Lo pasé un poco mal pero ahora estoy contento de nuevo porque uno tiene un ánimo de lucha por Ponferrada enorme. Para las próximas elecciones ya veremos, todavía faltan dos años y ahora no hay que pensar en eso», afirmó, considerando que lo importante ahora es que los nuevos trece concejales que dirigirán el Ayuntamiento consigan reflotar el municipio. En cuanto a su dirección desde la sombra, algo que siempre ha asegurado Carlos López Riesco, Álvarez prefirió jugar al despiste. «Yo no voy a estar ni aquí ni allá ni en otra parte. Yo voy a estar donde tenga que estar».

«A Rubalcaba le ha pillado este tema un poco despistado».

La intervención de Rubalcaba el día mismo en el que se aprobó la moción y no en los diez anteriores que tuvo para poder hacerlo tiene justificación, según Ismael Álvarez. «Probablemente a Rubalcaba le haya pillado este tema un poco despistado y la información que le llegaba era un poco vaga, no muy concisa. El líder de un partido nacional tendrá a diario catorce mil asuntos y es imposible llevar en la mente todos absolutamente desmenuzados», aseguró, confiando en que todo se resuelva favorablemente y garantizando que si llega a saber que se montaba este revuelo hubiera dimitido en el mismo momento en el que terminó el pleno de la moción.

Sobre su renuncia como concejal, ha recordado e insistido en que fue un «compromiso» suyo desde el principio y una condición que le impuso el nuevo alcalde, Samuel Folgueral (PSOE), antes de empezar a «dialogar».

Si su dimisión la podía haber presentado antes de la moción de censura le «daba igual», pero si esperó a hoy, según ha dicho, fue «por una cuestión operativa», en el sentido de que si dimitía antes de la moción, el PSOE e IAP no tenían mayoría suficiente para que prosperara y «si se esperaba a que tomara posesión del cargo el nuevo concejal» podía llegar el «verano».

Ha argumentado que si hubiera renunciado antes de la moción, el alcalde saliente, Carlos López Riesco (PP), tendría dos meses para convocar el pleno en el que tomara posesión el nuevo edil y está convencido de que hubiera agotado el plazo. «Nos íbamos al verano y se hacía inviable la moción», ha argumentado.