Borrar
Niños de Pemba, en Mozambique, atendidos por la Fundación Semillas de Esperanza.
Solidaridad

Los hermanos Ferrero Vaquero, de Peñaflor de Hornija, crean una fundación sin ánimo de lucro en Pemba, Mozambique

Llevan seis años en África ayudando a cientos de niños a tener una vida mejor

Laura Negro Luengo

Martes, 8 de enero 2013, 12:09

Ismael Ferrero tiene 39 años y es uno de tantos héroes anónimos que dejaron la comodidad de su vida en España, por ayudar a los demás, desafiando cualquier adversidad. Su historia es la muestra de que todavía podemos lograr un mundo mejor.

En octubre de 2006, hizo sus maletas y partió de su natal Peñaflor de Hornija (Valladolid), rumbo a Mozambique, con la intención de visitar a su hermana Teresa, Tenchu, quien llevaba en tierras africanas más de tres años, colaborando como voluntaria. En aquel instante, no tenía la menor idea de que aquella aventura programada para tan sólo tres meses, cambiaría de forma tan radical su vida.

Finalizado su viaje, regresó a casa para comunicar a sus padres y a sus otros cuatro hermanos, que se volvía, que su vida estaba en África, que en aquel continente había encontrado sentido a su existencia. Dejó su familia, sus amigos, su trabajo, su casa, su pasión por las motos y los quads cambió su forma de vida, la de un joven activo y lleno de inquietudes. Todo, por un ideal, por un intento de sentirse útil y servicial a los demás. Cuando llegas a Mozambique y ves y vives en primera persona todas aquellas situaciones, te das cuenta de lo reales que son y te avergüenzas de formar parte de este primer mundo que, impasible, se cruza de brazos ante palabras como ayuda, necesidad o hambre, explica este joven cooperante.

Han pasado más de seis años desde entonces. En Pemba, Mozambique, hay cientos de niños que le necesitan y que con su sonrisa le devuelven la esperanza y la fuerza necesaria para seguir trabajando por aquello en lo que cree. Estos días, Ismael ha regresado a España de visita. Hacía dos años desde la última vez, y en esta ocasión, no ha venido solo. Le acompañan Samira, una joven mozambicana de la que se ha enamorado y con la que ha tenido a su pequeña Suhaymah Ismael, de 2 años, que según la costumbre de aquel país, lleva como segundo nombre, el de su padre. Su visita se ha convertido en un regalo de reyes muy especial para su familia, que no todavía no conocía a la benjamina de los Ferrero. Fue una decisión que tomé a medida que pasaba el tiempo y veía que me gustaba lo que hacía, que era muy gratificante, que me hacía sentir útil y muy válido, y sobre todo sentía mucho la falta de los niños de la Fundación cuando volvía a España. Pero la decisión final, la tomé cuando conocí a mi esposa, y cuando vino nuestra hija Suhaymah que llenan los vacíos de añoranza de no tener a mi familia cerca.

La historia de Tenchu, aunque con mismo final, tiene un principio bien distinto. Ella siempre tuvo claro a qué y a quienes quería dedicar su vida, esfuerzo e ilusión. África siempre estuvo en su mente. Ella lleva grabadas en su corazón miles de sonrisas mozambicanas. Sonrisas de simpatía, afecto y agradecimiento de los habitantes de Pemba, donde lleva nueve años colaborando.

Sus familiares viven con cierta impaciencia la llegada de noticias desde Mozambique. Una llamada o un email de Tenchu e Ismael, siempre es motivo de alegría. Nos llena de orgullo que dos de nuestros hermanos hayan decidido renunciar a su vida aquí para comprometerse con los más desfavorecidos a cambio únicamente, de su satisfacción personal. Ni qué decir tiene, lo que para nuestra familia supone cuando nos anuncian su visita a España, algo se enciende en nosotros que hace que su estancia aquí sea una fiesta. Este año, la felicidad ha sido extra, porque han podido celebrar la navidad con nosotros la recién llegada a la familia, Suhaymah, y nuestra cuñada Samira, explica emocionada su hermana Eva.

Anastasio Vaquero, alcalde de Peñaflor de Hornija, también se muestra muy orgulloso de la loable labor que estos dos peñaflorinos desempeñan en Mozambique, su trabajo y dedicación son de admirar. Han sido capaces de dejarlo todo por trabajar en aquello que creen, explica.

La Fundación Semillas de Esperanza

Junto a los hermanos Ferrero Vaquero, hay otro nombre propio imprescindible en la fundación Semillas de Esperanza. El de Laura Pierino, una joven italiana que en 1999 decidió dedicar su vida a la causa de los más vulnerables y vivir entre ellos, escuchando y dando respuesta a los muchos gritos desesperanzados de la población mozambicana.

Tenchu y Laura fundaron este proyecto, al que pronto se sumó Ismael. Los tres juntos han confeccionado un sólido equipo de trabajo, totalmente implicado en su proyecto común: ayudar a niños y niñas huérfanos e indefensos. La disponibilidad y generosidad de muchos voluntarios y personas solidarias sustenta y alimenta, el ideal de la fundación de devolver dignidad y vida a mucha gente sin esperanza. Hemos creado una gran red de amistad y unión fraterna que nace de compartir lo que se es y lo que se tiene, con los más necesitados, explica Ismael, quien divide su día a día entre sus muchas responsabilidades, ya que además de ser el representante legal de la fundación, se encarga de la logística, mantenimiento, contabilidad, coordinación y supervisión de proyectos, así como de la coordinación de los voluntarios en el territorio mozambicano.

La sede de la fundación está en Madrid, pero su lugar de trabajo está en Pemba, capital de la provincia de Cabo Delgado, en el norte del país. Una ciudad con 150.000 habitantes, con playas espectaculares, con paisajes paradisíacos e ideales para los entusiastas de los deportes náuticos. Su principal actividad económica es el comercio y la pesca, aunque no a gran escala. Pemba, aunque tiene un incipiente turismo, tiene su cruz, una población pobre, vulnerable y necesitada, en la que cientos de niños y familias, requieren la ayuda de Ismael, Tenchu y Laura a cada minuto.

Fines de la fundación

Los fines por los que esta fundación trabaja, son promover la dignidad de la vida humana donde esté más amenazada debido a la pobreza en todas sus formas, a deficiencias psíquicas y al estigma de enfermedades que causen discriminación social como lepra, sida u otras. Además de alimentar una red de solidaridad espiritual y vivencial, que permita el acercamiento, conocimiento, convivencia y respeto entre las diferentes culturas.

A lo largo de estos años de trabajo, desde Semillas de Esperanza han surgido varios centros e iniciativas que quieren ser la concreción de ese ideal de devolver dignidad, esperanza y vida a quien la perdió. Estos programas acogen niños huérfanos con problemas de desnutrición, sida, parálisis cerebral e hidrocefalia, así como adultos y adolescentes con diversas problemáticas sociales o que padecen enfermedades que son causa de discriminación social.

Juntos y con la ayuda de muchos voluntarios, han sido capaces de crear centros socio-educativos para niños huérfanos; han apoyado proyectos y asociaciones en su lucha contra la discriminación social. Han prestado acogimiento a bebés desnutridos, gravemente enfermos o huérfanos, ayudando a su desarrollo físico, mental y afectivo, facilitando su integración familiar y sensibilizando a la sociedad sobre el valor y dignidad de estos niños.

Otras de sus actividades van encaminadas a la ocupación del tiempo libre para niños, promoviendo su educación integral a través de diferentes actividades. Siempre intentando evitar que estos niños acaben en la calle.

La dura realidad hace que cada día abran nuevos frentes y comiencen nuevos proyectos. Actualmente están trabajando en crear el Centro Vamoja, un centro de día para niños con necesidad de un acompañamiento intensivo temporal al estar afectados por enfermedades como sida, tuberculosis, epilepsia, parálisis cerebral, autismo, etc. También se preocupan por los jóvenes en riesgo social, por ello, les proveen de formación sólida en valores para sus vidas; Otro de sus proyectos es la construcción de un parque didáctico de interpretación de la naturaleza y del fondo marino destinado a los niños, a fin de desarrollar la sensibilidad sobre el medio ambiente y favorecer al mismo tiempo, un espacio de ocio y recreación para la infancia en situación de vulnerabilidad.

Para la realización de todas estas actividades, la fundación recibe colaboración ciudadna mediante dos vías. Bien mediante voluntariado en cualquier área: logística, educación, médico-sanitaria, etc, o bien a través de aportaciones económicas contactando directamente con la fundación.

La ayuda internacional es muy importante para el desarrollo de Mozambique, y países como España destinan una gran partida económica a esta ciudad, aunque, con los efectos de la crisis, la partida reservada a la ayuda a terceros, se ha visto bastante afectada, explica Ferrero

El día a día de este complejo mecanismo, es pilotado por los Ferrero Vaquero y su compañera Laura. Con ellos colaboran educadores, cuidadores, cocineros, guardas, personal de mantenimiento, etc todos ellos, realizan una encomiable labor y, ejos de rendirse ante las dificultades que cada día se les plantean, las convierten en un acicate para seguir trabajando por aquello en lo que creen.

Estos peñaflorinos no se consideran excepcionales, ya que están convencidos de que Pemba y Mozambique les ofrece mucho más de lo que ellos dan. Esta es su historia, única y especial, la de una vida al servicio de los demás, al servicio de la comunidad y sin conocer fronteras.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los hermanos Ferrero Vaquero, de Peñaflor de Hornija, crean una fundación sin ánimo de lucro en Pemba, Mozambique

Los hermanos Ferrero Vaquero, de Peñaflor de Hornija, crean una fundación sin ánimo de lucro en Pemba, Mozambique
logo

Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.

Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.

logo

¡Bienvenido a ELNORTEDECASTILLA!

logo

Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en ELNORTEDECASTILLA.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso

logo

¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!

La compra se ha asociado al siguiente email