Upa y Coag lamentan que cada año se pierden más de cien activos del campo en Palencia

La denominada Alianza por el Campo, de la que forman parte las organizaciones Upa y Coag, ha lamentado que el declive que está sufriendo el sector en la provincia, que es un reflejo de la situación nacional, traerá consigo un progresivo despoblamiento del mundo rural. Los responsables provinciales de Upa, Domiciano Pastor, y de Coag, Pablo García, han ofrecido este viernes un balance del año agrícola y ganadero con un sabor agridulce: satisfechos por el incremento de apoyos que han recibido en las elecciones a cámaras agrarias y, por otra parte, muy preocupados por los continuos recortes que está sufriendo el sector.

Domiciano Pastor expuso que, «como consecuencia de la mal llamada crisis, porque en realidad se trata de una estafa», el sector agrícola y ganadero está perdiendo en la provincia de Palencia más de cien activos todos los años. «Todo esto tiene además otra doble consecuencia, porque supone un desmantelamiento del tejido en el medio rural», indicó.

Los dos dirigentes agrarios vertieron duras críticas contra la política de recortes que aplica la Junta de Castilla y León. «Se trata de la administración que tiene las competencias en agricultura y sus políticas han supuesto este año un descenso de más de cien millones en el dinero que reciben los agricultores en Castilla y León y, en la provincia de Palencia, alrededor de doce millones de euros. Aquí se incluyen los tres euros por tonelada de remolacha que ya se habían comprometido y que afecta a 600 profesionales en la provincia de Palencia, la retirada de toda la ayuda a los seguros agrarios de la Junta y tantas otras partidas que han tenido una repercusión muy negativa en el campo», agregó el dirigente de Upa.

Uno de los aspectos más negativos, en opinión de las dos organizaciones agrarias que integran la Alianza por el Campo, ha sido la retirada de cualquier ayuda a los planes de modernización de las explotaciones. «Si se nos exige ser competitivos y nos retiran cualquier apoyo para tecnificar las explotaciones, es imposible», agregó.

Sin embargo, si el balance del sector agrícola no es tan negativo, en el caso de la ganadería las expectativas son pésimas. La Alianza por el Campo calcula que en la provincia se han perdido este año 100.000 cabezas de ovino y más de mil de vacuno. «Hay que tener en cuenta que el sector agrario fija población en el medio rural, pero sin duda el sector que más contribuye a que la gente se quede a vivir en los pueblos es el sector ganadero. El sector ganadero está en una situación penosa, con unos precios bajo mínimos que ni siquiera cubren los gastos de producción y una situación yo diría que de connivencia de la administración con las empresas del sector lácteo», agregó el representante de la organización.

Los representantes de Upa y Coag expresaron también su expectación ante la aprobación de la Política Agraria Común, «que confiamos en que, como vendrá con un recorte de dinero, se centre en los agricultores a título principal».