Cinco de las seis reses desencajonadas entran al coso del Arrabal en el penúltimo encierro de Medina del Campo

El cuarto encierro de las fiestas patronales de Medina del Campo concluyó con cinco de los seis novillos desencajonados en el coso del Arrabal, un caballo corneado y un herido por contusiones de carácter leve en el hombro y en la rodilla derecha. La suelta que tuvo una duración de una hora y nueve minutos se desarrolló con normalidad y el único morlaco que fue inmovilizado alrededor de las 9.12 horas en el termino municipal de El Campillo no pudo ser reconducido por los caballistas hasta la manada debido a su bravura, como explicó el concejal de Festejos, Jesús Ramón Rodríguez Galván, quien mostró su satisfacción ante el buen desarrollo de los encierros de este año muestra de el trabajo previo y duro que hemos puesto en marcha ya que las reses han estado un mes entero en una finca encastandose, además los toros son de muy buena calidad.

Al igual que en los anteriores encierros durante la jornada de ayer no se tuvieron que lamentar graves incidentes. Los dos únicos sucesos reseñables fueron la aparatosa cogida de un caballo a su paso por el recorrido campero y un varón fue atendido en la enfermería de la plaza de toros tras sufrir una aparatosa caída, según explicaron fuentes de protección civil. El individuo se resbaló en el recorrido urbano a su paso por el Costado del Hospital Simón Ruiz y sufrió varias contusiones de carácter leve en el hombro y rodilla derecha. Su estado no reviste gravedad alguna.