Borrar
José Ángel Hermida, rector de la Universidad de León, Jaime González, exconsejero de agricultura, Silvia Clemente, consejera actual y José Valín, presidente de la CHD, ayer en León./ G. Villamil
El Gobierno planea cuatro pequeños embalses en el Órbigo y el Carrión
XXV AÑOS DEL CIERRE DE LA PRESA DE RIAÑO

El Gobierno planea cuatro pequeños embalses en el Órbigo y el Carrión

El proyecto sustituirá las aportaciones que actualmente se hacen desde Riaño

PPLL

Viernes, 11 de mayo 2012, 21:38

El después agrario de Riaño ya se ha empezado a escribir. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, anunció ayer en León que el organismo de Cuenca tiene sobre la mesa varias alternativas para reducir el agua que se trasvasa desde la presa de Riaño a las zonas del Órbigo y el Carrión.

En el primer caso se construirían dos embalses pequeños en zonas cercanas a la presa alimentados por cauces alternativos y en algún caso por el canal existente con el objetivo de sustituir la masa de agua que procede de la presa de Riaño. Estos embalses estarían orientados a incrementar los caudales del Páramo y se completarían con otras balsas que se construirían en una segunda fase. «No queremos quedarnos parados», justificó el presidente de la Confederación.

En el Carrión también se construirían dos pequeños embalses en el Cueza con agua de ese río y con la vista puesta en que se pueda llegar a 60 hectómetros cúbicos, que es lo que aporta el trasvase Cea-Carrion. De esta forma, y con estos proyectos, quedarían descartadas las alternativas de construir los embalses de Vidrieros y Omaña porque podrían aportar las cantidades para las que se pensaron estos dos pantanos, ayudados, eso sí, por pequeñas balsas.

No obstante, estos proyectos están todavía en «fase de estudio», insistió Valín antes de reconocer, no obstante, que hay que tener muy presente en las regulaciones la evolución climática. Se nota en las ultimas series que la regularidad meteorológica ha cambiado y eso obliga a tener presente que las necesidades de regulaciones adicionales en todo el Duero «exigirán un planteamiento nuevo sobre las regulaciones» y en las que además «habrá que mojarse como se hizo en Riaño, como se mojó Jaime González cuando le tocó decidir».

Y es que Valín compartió ayer mesa redonda con el exvicepresidente del primer gobierno de la Junta de Castilla y León y consejero de Agricultura cuando fue sellada la presa de Riaño, Jaime González, y con la consejera de Agricultura, Silvia Clemente.

La mesa redonda fue organizada por El Norte de Castilla en el Parador de San_Marcos de León. El motivo, el 25 aniversario del cierre de la presa de Riaño, que se cumple este año. La fecha de ayer estuvo motivada por que se cumplían, precisamente, los 25 años del ultimátum que dio el Gobierno de España a los vecinos de Riaño para que abandonasen todas sus posesiones, casas y propiedades, con el fin de que pudiesen ser derribadas por completo para comenzar las tareas de sellado de la presa y que el agua anegase todo el valle, tal y como está en la actualidad.

El rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida, ofició de moderador tanto en la mesa como en el posterior debate al que acudieron autoridades, parlamentarios, regantes y dirigentes agrarios de la comunidad autónoma. Con ellos se trataba de hablar de futuro, del futuro de los regadíos que dependen del embalse de Riaño. Fue proyectado para 84.000 hectáreas de León,_Zamora, Valladolid y_Palencia. Actualmente, en torno a la cuarta parte de las mismas está a pleno rendimiento, según los datos que aportó la consejera de Agricultura.

«Hay 70.000 hectáreas regándose desde Riaño pero solo 13.000 responden al plan inicial», explicó Clemente que dijo que entre las cosas que faltan se demanda el del desarrollo de las zonas del Cea y la zona Centro, junto con la necesidad de alegar autonomía para el Carrión y el Páramo Bajo.

La consejera destacó en su intervención «el impulso» que ha venido dando históricamente la Junta de Castilla y León a los regadíos de la comunidad y recordó que hace algo más de un año firmó un convenio con el entonces secretario de Estado e Agua para impulsar los regadíos de la Armuña, en Salamanca, y de Payuelos, en León, sin que haya tenido todavía efectos prácticos. «La comunidad ha hecho siempre más de lo que le correspondía insistió Clemente. Ha impulsado los regadíos haciendo valientes aportaciones» y se refirió, por ejemplo, a determinados momentos en los que la Administración regional ha tenido que firmar convenios para avalar a las aportaciones de los usuarios futuros. «Si no lo hubiéramos firmado, no se habrían podido hacer», les dijo a los regantes y agricultores que participaron en el acto de León, aunque a la vez estaba advirtiendo de que era un a necesidad por la que hay que apostar y más cuando Castilla y León tiene una gran superficie agraria pero escasa de regadío, de hecho se sitúa en torno al 8% del total, mientras que la media nacional es del 14% y hay otras comunidades como Andalucía donde tienen regadío en el 21% de superficie o en Valencia con casi la mitad del total la mitad.

Precisamente para eso, para regar, se mandó cerrar la presa de Riaño, como recordó el exvicepresidente de la Junta, Jaime González, encargado de explicar por qué se tomó esa decisión. Lo hicieron en el primer consejo de Gobierno del que formó parte en 1987 y porque, aunque no era una competencia de la Junta, el entonces presidente, Demetrio Madrid, pidió a sus consejeros que eligieran, de entre todos los proyectos que había en marcha, los que podían ser importantes para la comunidad. «Me asombra que se diga que Riaño no riega nada», descartó en su intervención el exconsejero leonés, que defendió, igual que el resto de los miembros de la mesa, la presa como una de las más importantes en la comunidad. De hecho, insinuó, si no hubiera llovido estas últimas semanas, «Riaño hubiera garantizado el riego a muchos agricultores».

Pero de entre todas las cosas que destacó González de Riaño fue el hecho de haber evitado que se construyeran los embalses de Vidrieros y de Omaña, algo para él «importante», pero además aplaudió el hecho de que la presa de Riaño haya sido una impulsora de la modernización «que es una forma de regar sin hacer más embalses». Y después insistió «hacer embalses en el siglo XXI que tapen pueblos es un empeño casi imposible».

4.000 empleos

También el presidente de la CHD habló de lo que ha supuesto Riaño en el presente y lo hizo en clave de empleos. Según los datos de los que dispone, las 40.000 hectáreas que se riegan con el agua del Esla son muy importantes. Si una explotación media tiene 20 hectareas, entre todas se podrían haber creado 2.000 empleos directos que suponen 4.000 empleos totales, teniendo en cuenta que en el sector rural lleva implícito una aportación importante de empleo indirecto. Yo estimaría que teniendo en cuenta los aprovechamientos hidroeléctricos viene a ser 1.000 empleos. En definitiva, y como detalló Valín, Riaño en cifras, «más o menos frías», ha venido a suponer 5.000 empleos, de los cuales 1.000 se han creado fuera de León.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El Gobierno planea cuatro pequeños embalses en el Órbigo y el Carrión