Almunia defiende los 'minijobs' como fórmula contra el paro

«Pregúntele a un alemán si prefiere un 'minijob' y protección social o no tener empleo. Puede ser una cuestión de elegir entre las opciones que hay, pero en Alemania la tasa de paro es del 6%». El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, el socialista Joaquín Almunia, cree que España debe continuar los ajustes «que ya inició el Gobierno de Rodríguez Zapatero» para recuperar competitividad y critica la «rigidez salarial» que impone el sistema de negociación colectiva español porque «impide adaptarse a las circunstancias».

En un encuentro en Bruselas con periodistas de Vocento, Almunia aseguró que España debe, «como mínimo, hacer una reforma más ambiciosa» para que la Unión Europea confíe en un país al que le urge cambiar el sistema de negociación colectiva. «Las tres cuartas partes de los trabajadores españoles están cubiertos por convenios sectoriales o provinciales y ese sistema no tiene en cuenta los momentos de crisis; y hablo de flexibilidad, no de despidos».

En este contexto, el vicepresidente de la Comisión Europea recuerda que hay países en los que se han bajado los salarios más que en España. Alemania lleva años con el poder adquisitivo congelado y «lo que extraña es lo contrario: países que deben recuperar competitividad, como España, Italia, Grecia o Portugal y que no han ajustado costes pese a poner en riesgo el empleo». En materia de mercado de trabajo, los expertos van a las cifras y se preguntan qué hace un país cuando tiene una tasa de paro del 23%, que llega al 50% entre los jóvenes: «Como mínimo, debe haber ajustes para recuperar competitividad y eso es lo que pide Europa.»

Esas reformas para que España «gane credibilidad» ante la Unión Europea deben afectar también al sistema sanitario. El comisario europeo de la Competencia es partidario del copago y cree que es discutible «si es justo o no, pero la sanidad gratuita no es indispensable; la universal, sí, y no es incompatible». Reconoce que no es fácil tomar decisiones sobre las limitaciones del tipo de prestaciones ni sobre la fórmula: «Los belgas pagan su sanidad y el Estado reintegra entre el 88% y 90%, en función de la prestación. Es un pago a la inversa que también funciona.»

Almunia insiste en que España debe ganarse la confianza de la UE con las reformas porque «Europa se fija en la gestión de los recursos y en si se puede fiar o no de quien los gestiona. Lo que interesa es ser lo más duro posible sobre lo que se debe hacer: la reforma del mercado de trabajo, del sistema financiero y que los presupuestos estén en marzo. Si cumple todo esto, el Gobierno español se hará respetar y podrá exigir a la Unión Europea que le compense por este esfuerzo». A Mariano Rajoy no le costará porque este Gobierno llega con mayoría absoluta, transmite un mensaje de continuidad con la política de ajustes que ya emprendió el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y la Unión Europea cree que ejecutará las reformas con mayor rapidez porque cuenta con el respaldo político de los ciudadanos. «España, como Italia, son demasiado grandes para que se les pueda ayudar sin crear una turbulencia. Deben dar pasos porque todos estamos en riesgo; de hecho, en Davos ya se pidió que se pusiera orden», recordó Almunia.

El vicepresidente de la Comisión Europea evitó en su encuentro con los periodistas descender a asuntos más domésticos y de política interna del PSOE. Aunque él perdió las elecciones generales del año 2000 con mejor resultado que Pérez Rubalcaba, no quiso entrar a valorar la situación de su partido. «Acudiré el fin de semana al congreso federal de Sevilla, pero como invitado. No me planteo regresar a la política nacional.»