Algo huele mal en León

Antes de que el sol se ponga en las tardes de León hace acto de presencia durante los últimos días un invitado hasta ahora desconocido. Interrumpe los juegos de los niños y la carrera de los que practican footing o entrenan por la ribera del río. Para paseantes, los que salen a fumar a las puertas de las cafeterías o los que, simplemente, circulan por las calles de la ciudad, se trata de un nuevo visitante que ha hecho su aparición en la capital leonesa: un hedor que tiene preocupada a la ciudadanía desde hace unos días y del que se desconocen las causas.

Las palabras que Marcelo le decía a Hamlet en la obra de Shakespeare «algo huele a podrido en Dinamarca» se hacen realidad en la ciudad de León. Desde el pasado lunes todas las tardes, sus vecinos padecen un olor nauseabundo que se respira en el ambiente. Los motivos aún son una incógnita. La Policía Local de León y de San Andrés investigan el origen, aunque todavía sin resultados. Mientras tanto la nariz de los leoneses sigue sufriendo. El aire maloliente llega sobre las cuatro de la tarde pero no se sabe de dónde. Aunque no hay foco localizado, el olor invade todas las calles a lo largo y ancho de la ciudad, desde el Barrio de Eras hasta el de Santa Ana, donde, en un principio se pensó que se encontraba el centro de este mal, algo ya descartado. A la policía municipal de León se ha unido el Seprona de la Guardia Civil en la investigación con el fin de averiguar la procedencia aunque todavía no tiene pistas.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León confirmó que el origen no se encuentra en la capital y apunta a que el mal olor puede surgir de alguna granja cercana. El consistorio capitalino descartó, de entre las posibles causas, las depuradoras, las fuentes y los jardines o cualquier posible vertido de una empresa a la red de saneamiento que pudiera alterar el normal funcionamiento del alcantarillado. Ninguno de estos hechos se ha producido en León en las últimas fechas.