Más de la mitad de las bodegas de la DO Toro inician una esperanzadora vendimia

Más de la mitad de las bodegas de la DO Toro han comenzado la vendimia con unas previsiones que vaticinan una producción de 21 millones de kilos de uvas, una cifra que supondría un 15% de incremento respecto a la anterior campaña, en la que se recogieron 17,5 millones de kios. Sólo un cambio en condiciones meteorológicas previstas evitaría el cumplimiento de las buenas expectativas.

Hasta ahora se han puesto manos a la obra 25 de las 49 bodegas que participan en la nueva campaña de recogida de uva en las tierras toresanas, y el resto de viticultores se pondrán en marcha en los próximos días. La vendimia arrancó el pasado 31 de agosto con la recogida de uvas blancas, y podría prolongarse, como mínimo, hasta el próximo 23 de octubre.

Las firmas Maurodos y Dominio del Bendito fueron las primeras en comenzar a recoger la prestigiosa uva Tinta de Toro. El año pasado se reogieron 15 millones de kilos de esta variedad, de los 17,5 totales. En esta ocasión, el Consejo Regulador prevé una producción de 17 millones de Tinta.

En términos generales, la producción podría ascender a 21 millones de kilos, una cifra que superaría los 20 millones que se recogieron en el año 2006, uno de los mejores de las últimas campañas. Estas esperanzadoras expectativas dependen de que se cumplan las previsiones de los meteorólogos.

Carlos Gallego, veedor del Consejo Regulador de la DO Toro asegura que «las previsiones de lluvia para los próximos días van a venir muy bien a la producción. De momento, el peso del racimo es más bajo de lo que esperamos, pero las precipitaciones aumentarán su tamaño. Además, la uva está muy sana, por lo que todo nos hace pensar que la recogida será mayor que la del año pasado».

Maduración

De todos modos, Gallego reconoce que «hay que tener cuidado con la maduración» ya que hasta el momento es «irregular», según se está comprobando en las mesas de selección. A pesar de ello, el estado de las uvas maduras es «muy bueno». De ello están dando cuenta 12 veedores, y en los próximas días con la apertura del resto de bodegas, la cifra podría incrementarse hasta 25.

Por su parte, el director técnico del órgano vinícola, Santiago Castro, recuerda respecto a la maduración del fruto que por la bajada de las temperaturas nocturnas ésta será más lenta, lo que propiciará un aumento de calidad del fruto. Además, cuando faltan pocos días para que todas las bodegas inicien la recolección, puntualiza que «lo que hay que intentar es que haya la menor degradación posible de ácido málico» a lo que contribuiría un descenso de las temperaturas.

Castro explica que las consecuencias de una degradación del ácido málico serían que los vinos tendrían una menor acidez y, por tanto, «una menor frescura, y serían más pesados en boca». Igualmente, se produciría un aumento de los PH que propiciaría que «bacterias y levaduras sobrevivan mejor en el medio, con lo cual los problemas de fermentación serían mayores y también podría afectar a la estabilidad del color».

No obstante, Castro quiere dejar claro que, en la actualidad, el estado sanitario del viñedo «es excelente» y que las uvas están madurando muy bien, pero habrá que esperar para ver la evolución estos días, en función de si hay lluvias o no, «lo que cambiaría las cosas».

El director técnico del Consejo Regulador indicó que en los últimos días se han intensificando los controles sobre la maduración de la uva, para lo que se han recogido muestras de uvas en las 60 parcelas cuya producción es controlada de forma directa por el órgano vinícola. Una vez recogidas estas muestras, entre 200 y 300 uvas, se pesan y se envían a la Estación Enológica de Castilla y León para el análisis de distintos parámetros, como el grado, densidad, azúcar, acidez total, ácido málico, potasio o ácido tartárico, entre otros, que indicarían el grado de maduración del fruto.

Estos datos, se cuelgan en la página web del Consejo Regulador para que las bodegas puedan disponer de información puntual sobre estas mediciones del grado de maduración.

Tutores

Asimismo, la bodega Gestión Valdigal se ha unido a la DO Toro. Por el momento, realizará una «vendimia tutorizada», según expresa el veedor Carlos Gallego. En función de los resultados se estudiará su incorporación definitiva.

La firma se someterá a una serie de pruebas técnicas a lo largo del proceso de recogida, y la evaluación final del Consejo determinará si pasa a formar parte de la vendimia del próximo año. Las uvas que usa esta bodega son las tintas del pago de Vadigal.