Diego Fernández se reivindica como próximo torero de Palencia

La provincia de Palencia puede tener pronto un nuevo torero, si el joven villadino, aunque afincado en Madrid, Diego Fernández mantiene la progresión actual y se planta ante los toros como ayer lo hizo en el coso de los Campos Góticos en la novillada sin picadores que cerraba el ciclo taurino de San Antolín.

Demostrando que conoce bien los terrenos por los que pisa, el palentino logró cortar las dos orejas a su primer enemigo, después de interpretar un correcto toreo con ambas manos, primero por la derecha, para pasar luego a la zurda, con la que presentó naturales de muy buena factura. Lo mejor llegó en los últimos compases de la faena en una tanda de ayudados que buscaban que el novillo humillara antes de entrar a matar.

En el segundo, un toro mucho más bronco, que golpeó fuertemente al albaceteño José Miguel Valiente durante el tercio de quites y le mandó a la enfermería, Diego Fernández tuvo que echar mano de todos sus recursos para lograr someter al toro, que le buscaba cada vez que se echaba la mano a la derecha. Trazó la faena fundamentalmente con la zurda, aunque en la parte final obligó al toro a pasar también por el pito derecho. Otra oreja más y la emoción de reivindicarse como torero en la tierra de sus padres, que, a pesar de residir en Madrid, le otorgó el mismo recibimiento que al resto de toreros locales.

José Miguel Valiente únicamente pudo torear a su primer novillo, ya que sufrió una fuerte luxación en el hombro derecho cuanto intentaba un quite en el quinto. Trasladado a la enfermería, se le tuvo que sedar para que los médicos colocaran el hombro en su sitio, por lo que su segundo novillo quedó en manos del segoviano Víctor Barrio, que tuvo que matar tres de los astados.

El albaceteño poco pudo hacer con el tercero, al que consiguió extraer unos pocos naturales. El novillo se mostró poco colaborador en todo momento, y José Miguel Valiente se tuvo que conformar con una vuelta al ruedo, que, a buen seguro, le supo a muy poco, más porque perdió la oportunidad de estoquear a su segundo enemigo, y aún más porque peligra su participación en la feria de Albacete el próximo día 8, cuando está previsto su debut con caballos.

Víctor Barrio sólo pudo cortar una oreja, a pesar de que le cayó la inesperada suerte de matar tres novillos. El segoviano tuvo problemas durante toda la tarde, perdiendo en innumerables ocasiones los trastos y saliendo volteado por todos los novillos que tuvo enfrente. Sin embargo, pudo también demostrar detalles de calidad tanto con el capote, como con la muleta, sobre todo con la mano derecha.