Los partidos del siroco
Mendilibar acaba enfadado y frustrado por la forma en que se produjo la derrota de su equipo
A. G. ENCINAS
Lunes, 16 de febrero 2009, 10:05
El pobre Mendilibar no sabía ni por dónde empezar. «¿Explicación?», fue la primera pregunta. Y la contestó comenzando con un 'puaf'. «¡Madre mía!, qué difícil, estos partidos que nos da el siroco y parece que lo tenemos todo hecho y por supuesto que no lo tenemos», dijo para empezar. «Cuando menos nos estaban haciendo es cuando más les hemos dado nosotros. En el primer tiempo nos han hecho peligro a balón parado, pero en el segundo, cuando no tenían nada que hacer, han sido errores nuestros en los tres goles, que no sé si es falta de actitud, que no creo que sea, exceso de responsabilidad a veces... Parece que no tengo esa personalidad para decir 'aquí estoy yo, ganamos 0-2 y tengo que jugar como yo quiera, no como el contrario quiera'», añadió.
Después de felicitar al Almería «por lo que le ha echado», hizo hincapié en que no todas las derrotas son iguales, pero ni siquiera cuando se producen de forma similar. Y el ejemplo más reciente para comparar era el del Numancia. «Así como en Soria no estaba tan desencantado de nada, ni del juego ni de los goles que nos meten, porque son acciones suyas, hoy hemos regalado esas acciones. Y eso es lo que no puede ser. Regalas una, te pones como un membrillo, llega la otra y viene la tercera, que es el colmo de todo, con dos menos. Me imagino que algo habré fallado también».
En Almería le recordaron que en Segunda División también se produjo una remontada del Almería a un 0-2 del Valladolid, aunque a Mendilibar no se le asemejaba demasiado. «Aquel partido fue muy abierto, no cometimos tantos errores, nos ganaron porque fue un partido de ida y vuelta, de tú a tú, pero hoy, con todo a favor y que no puedas controlar... Que te los metan como nos los han metido, no tiene perdón de Dios».
De los 33 puntos soñados en el descanso a los 30 que figuraban al comienzo del encuentro. Otro varapalo cuando el Valladolid tenía de nuevo la ocasión de meterse con los mejores. Sin embargo, Mendilibar prefirió no meterse en esas guerras. «Nosotros no tenemos pensamiento en nada más, solo en sumar 42 puntos y mantener la categoría. En el vestuario no hay nadie que esté pensando en algo que no sea ganar lo antes posible para lograr la permanencia lo antes posible». Y ese plazo tendrá que esperar un poco más, porque ayer se perdió una buena oportunidad para acercarse mucho a los anhelados cuarenta y pico.