Dividir inversiones

Las cifras en cada uno de los cinco núcleos (Escobar de Polendos, Pinillos de Polendos, Villovela de Pirón, Peñarrubias de Pirón y El Parral de Villovela) que integran el Ayuntamiento de Escobar son diferentes, pero en conjunto, la población del municipio «baja sin control», lamenta el alcalde, Miguel Marcos, quien recuerda que en los últimos cinco años han perdido cerca de setenta habitantes y esa cifra, en un padrón que no llega a los trescientos habitantes, es muy elevada. «Si la gente quisiera, podría vivir aquí y que el pueblo se mantuviera», apunta el regidor, uno de los pocos jóvenes que han apostado por quedarse.

Y es que, aunque cada pueblo es una realidad diferente, además de agricultura y ganadería, Pinillos de Polendos cuenta con una variada actividad industrial, que abarca desde la producción de piensos a la restauración o la industria alimentaria, y en Peñarrubias de Pirón, con tres casas rurales, tres cabañas y un hotel rural, el turismo genera un importante movimiento.

Sin embargo, estas características son insuficientes para fijar población. Villovela de Pirón es el más numeroso, seguido por Pinillos de Polendos, los dos únicos en los que todavía viven niños. Le sigue Escobar de Polendos, con una población muy envejecida, mientras que en Peñarrubias de Pirón y el caserío de El Parral de Villovela los vecinos casi se pueden contar con los dedos de las manos.

Ese reducido número de habitantes y su dispersión en cinco núcleos eleva los costes del Ayuntamiento y le obliga a distribuir los recursos en todos los pueblos. Uno de esos proyectos que afectará a todos los vecinos del municipio es la renovación del alumbrado público que el Consistorio, por fases y a través de subvenciones, quiere llevar a cabo para sustituir las actuales luces por otras lámparas de bajo consumo que «según el estudio, permitirían ahorrar unos 6.000 euros al años», destaca el regidor.

Continuar cambiando las redes de abastecimiento de la extensa red de tuberías es otro de los proyectos en los que trabaja el Ayuntamiento. «Hay muchas averías. Todas las semanas sale algo y el agua es algo fundamental que no se puede perder», apunta el alcalde.

La recuperación ambiental de un camino en Pinillos de Polendos para convertirlo en paseo, con juegos para niños, un nuevo puente sobre el arroyo Polendos y limpiar el cauce es otro de los proyectos que llevará a cabo el Ayuntamiento, con una importante aportación de la Junta de Castilla y León, el organismo al que ya han solicitado varias plataformas para que las cigüeñas construyan sus nidos en el prado y liberen de su carga la iglesia de San Pablo, que este año, tras la reforma, tiene menos moradoras, tan sólo cuatro nidos en la espadaña, pero en su tejado se llegaron a contar catorce. «Pesan mucho, mueven las tejas. Es que se hundía», recuerda el alcalde.

En Villovela del Pirón ya se ha reformado el centro social y el próximo ejercicio quieren intervenir en el salón de Peñarrubias de Pirón para que los vecinos cuenten con un sitio donde reunirse. Las actuaciones deben repartirse en los diferentes núcleos agrupados en un solo Ayuntamiento.

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