En la onda de los micrófonos
Representantes de la política, la cultura, la empresa y el deporte arroparon los premios que reconocen en Ponferrada la trayectoria de los profesionales de la comunicación
VANESSA FERNÁNDEZ
Lunes, 21 de abril 2008, 12:59
La gala de entrega de los premios Micrófono de Oro volvió a poner un año más el broche de oro a una intensa Semana Nacional de la Radio en Ponferrada, PonfeRadio. A pesar del frío y la lluvia que no dejó de caer durante toda la tarde, miles de ponferradinos y bercianos llenaron las inmediaciones del pabellón El Toralín para recibir a los galardonados en esta sexta edición y otras personalidades del mundo de la música, la radio y la televisión. Y es que la capital berciana, gracias al esfuerzo de Luis del Olmo y su equipo, se ha alzado ya como capital de la comunicación en España con la organización de estos premios que son cubiertos por casi doscientos periodistas y técnicos acreditados.
El desembarco de las voces y las caras ganadoras de este año, como ya es tradición, llegó en una caravana de viejas glorias del asfalto encabezada por un potente camión Peterbilt al que se- guían Rolls Royce, Hispano Suiza, Cadilllac, Chevrolet y hasta un Auto Unión ¯el antepasado de los Audi¯. Los primeros en pisar la alfombra roja fueron los hermanos de Estopa y El Gran Wyoming, que llegaron juntos en un llamativo Mack rojo de bomberos. La sirena dejo de oírse entre los aplausos y las ovaciones de la gente. Un entregado Wyoming se acercó a firmar autógrafos y saludar al público que vitoreaba su nombre, mientras los hermanos Muñoz no se ponían de acuerdo sobre si era la primera o la segunda vez que estaban en Ponferrada. A continuación llegaron Carme Ruscalleda y una bellísima Miss España 2008, la tinerfeña Patricia Yurena Rodríguez, y de nuevo deslumbró la modelo y presentadora Paloma Lago, que desafió al tiempo con un vaporoso vestido de la diseñadora Carolina Herrera. «Me han dicho abrígate, ponte algo, pero no, hay que lucirlo llueva, truene o haga sol», explicó a los periodistas. Los vítores a Paloma Lago se mezclaron con el «guapo, guapo» al actor Eduardo Noriega. Más desapercibidos sobre la alfombra roja pasaron el Micrófono de Oro de Teatro, Rafael Álvarez 'El Brujo', el presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, que recibía el galardón en la categoría de Empresa, y el presentador de 'Saber vivir', Manuel Torreiglesias.
La actriz Concha Velasco también fue recibida con gran cariño por los ponferradinos, mientras una bocina anunciaba la llegada de una de las parejas más esperadas, la modelo Sandra Ibarra y el periodista Juan Ramón Lucas, seguidos de la presentadora Susanna Griso que llegó sola. Juntos llegaron Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, que confesó sentirse como si tuviera 10.000 programas Otra pareja, la formada por Estrella Morente y Javier Conde, hizo gala de una elegancia exquisita, al igual que Miguel Baéz 'El Litri' y Adriana Carolina Herrera, que recogió el Micrófono de Oro de la Moda en nombre de su madre, que estaba de viaje en Texas por motivos profesionales. Entre aplausos también fueron recibidos la cantante Pasión Vega, Irma Soriano, Pepa Bueno, Jordi Hurtado, el responsable de los servicios informativos Primera Plana, Javier Fernández Arribas; sus compañeros de Punto Radio, Ana García Lozano y Jaume Sagalés; el presentador de Alta Tensión, Luis Larrodera, y el empresario José Luis Ulibarri, galardonado en el apartado de Comunicación. El último en llegar fue el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que al final no pudo compartir mesa con Esperanza Aguirre, ya que no acudió, aunque su asistencia estuvo confirmada prácticamente hasta el último momento. En el acto también se pudieron ver al presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez; los consejeros de la Junta de Castilla y León de Fomento, Antonio Silván, y de Cultura, María José Salgueiro; el delegado del Gobierno en la comunidad, Miguel Alejo; y el delegado territorial en León, Eduardo Fernández.
Humor y emoción
La gala fue presentada por el anfitrión Luis del Olmo acompañado de su 'partenaire' en las mañanas de Punto Radio, María Teresa Campos. La noche dejó momentos muy divertidos con la desconocida faceta de 'showman' del golfista Severiano Ballesteros, que se subió al escenario con guitarra en mano. No la tocó porque estaba «desafinada» y no quería dejar en vergüenza a Estopa y a Sabina. Este último confesó que todos los días escuchaba a Del Olmo antes de acostarse e improvisó un pareado: «Me da vergüenza cenar con Carme Ruscalleda, se me cae la baba con Rubalcaba y me gusta cantar con Serrat». En este tono de humor también se desarrolló el discurso de El Gran Wyoming y Carlos Alsina, de Onda Cero, que pidió el indulto para los técnicos de sonido de la gala. Unos técnicos que no lo hicieron nada mal en la conexión en directo con el plató de La Noria de Telecinco, para que Jordi González pudiera ver su micrófono en la categoría de Televisión.
Momento emocionante el que vivió Ana García Lozano, que recibió el premio de sus colaboradoras y primas, Inés Rodríguez y Pilar Vidal, mientras que a Carles Francino se lo entregó el propio Luis del Olmo. Eduardo Noriega dedicó el galardón a los miles de personas que aguardaron bajo la lluvia a los premiados y a la mesa 203 porque «lo estamos pasando muy bien». Las actuaciones de Estrella Morente, Estopa, Amancio Prada, Moncho, Pasión Vega y el ballet de María Carrasco, animaron a una emocionada Concha Velasco que se atrevió a cantar a capella 'La chica ye-ye' y dedicársela a Del Olmo.
El Micrófono de Oro de la Política lo entregó el juez Baltasar Garzón a Alfredo Pérez Rubalcaba, que bromeó sobre el empate a ceros de Barcelona y Espanyol -el ministro del Interior es madridista¯ y dedicó el galardón a la gente de España y del País Vasco que sienten miedo y que sufren la violencia de la banda terrorista ETA.
Con el ministro y de nuevo la voz de Pasión Vega, los premios Micrófono de Oro cerraron esta sexta edición, con un equipo pensando ya en la gala del año que viene.