Los barceloneses Sidonie fascinan en la segunda cita del Valladolindie

Con muchas ganas recibió el público vallisoletano a los tres integrantes de Sidonie, grupo que lleva ya un largo recorrido desde que debutasen en el 2001 con su debut homónimo.

La noche pintaba bien, no sólo por Sidonie sino porque además llevaba una grata sorpresa incluida, y es que en Valladolid se siguen dando conciertos con teloneros. En este caso fue el ex Selenita Carlos Cros, quien con su voz rasgada y su guitarra dio la bienvenida a los asistentes que llenaron la Sala Mambo en la noche del jueves. Aparición corta pero intensa la de este barcelonés que confirma el buen estado de salud de la escena independiente catalana.

Después de él el objeto de deseo, Marc Ros, Axel Pi y Jesús Serna, es decir, Sidonie. Viejos conocidos del Valladolindie llegaban a la capital para protagonizar la segunda cita de este ciclo que lleva ya 14 ediciones a sus espaldas.

Con alarma de incendios incluida, los tres barceloneses, junto a otros dos músicos, presentaron su último trabajo, 'Costa Azul', con el que se encuentran en la segunda parte de su gira. Pero ellos, al igual que el resto de sus seguidores, saben que tan importante era que la noche se llenase de temas como 'Nuestro baile del viernes', 'Mi canción de domingo' o, su recién estrenado single, 'Los olvidados', como recordar aquellas canciones que les abrieron un hueco en la escena independiente española.

Así, el combo formado por 'Feelin' down', 'Bla, bla, bla', 'Swedish girl' y 'Sidonie goes to Moog' resultó el caramelo más dulce que jamás se podría haber imaginado. Pero las sorpresas no vienen solas y si el escenario estaba decorado por unos girasoles gigantes era por algo, por el tema que cierra 'Costa Azul', 'Giraluna', al que le siguieron otros dos grandes temas, 'Fascinado' y 'On the sofa'.

Al final, cuando ya parecía que no podía suceder nada mejor, los cinco músicos se situaron en el centro de la sala para deleitar a los presentes con una magnifica versión acústica de 'Lo que nos gusta', que a los vallisioletanos parece que son Sidonie, y además no hacen daño.