«Respondemos con agrado cuando urgen los arreglos»
VIRGINIA GÓMEZ
Domingo, 23 de diciembre 2007, 00:24
Juan Matey y su padre, Mariano, sastre ya jubilado, llevan 20 años al servicio de la Academia de Artillería. En su tienda de vestuario y efectos, disponen de todo tipo de prendas militares, calzado, cordones, medallas y emblemas, así como de ropa de montaña, aventura y caza, vinos o artículos de regalo y decoración. Además, ponen toda su profesionalidad y empeño para que los uniformes de mandos, cadetes y soldados luzcan siempre a punto en todos sus detalles.
-Su tienda es un comercio que no se promociona...
-La tienda no se publicita nada hacia al exterior, pues nació como un servicio a la Academia. De todas formas, en Segovia el boca a boca funciona muy bien.
-Entonces, ¿gente ajena a la Academia puede comprar aquí?
-Sí, lleva 15 años abierta al público general que, para entrar, ha de identificarse a la entrada al recinto. Aquí, la gente puede beneficiarse de los precios y de la variedad de artículos.
-¿Qué artículos son más demandados?
-Los mandos compran condecoraciones y vestuario; los cadetes, artículos específicos de la Academia, como emblemas o trajes; los soldados, aparte de ropa, compran regalos. La gente de fuera se lleva camisetas con motivos nacionales o pantalones de chándal y mimetizados de todos los colores, además de prendas de campo y aventura. Ocasionalmente tenemos ropa militar de otros países y ofrecemos artículos curiosos como pinturas de camuflaje.
-Hacen los arreglos a los trajes de mandos, cadetes y soldados. ¿Siguen siendo tan exigentes a la hora de vestir?
-Sí que hay ciertos actos en los que han de ir como un pincel y aún hay arrestos a los alumnos por no vestir bien. Siempre a última hora les falta un guante o un cinturón, o vienen con la urgencia de que les metamos un pantalón o les cosamos una bombeta.
-La revista entonces se la pasan a ustedes...
-A veces sí, aunque lo hacemos con agrado. El trato es muy personal y servicial. A mi padre nunca le ha importado perder por dar un servicio, pues le compensa a nivel personal. Aquí es muy valorado y querido y, de hecho, el antiguo director de la Academia, Luis Díaz-Ripoll, le mandó una carta para reconocerle su labor.
-¿Por qué las prendas con motivos militares no pasan de moda?
-No pasan de moda para la gente de la calle. Dentro de la vida militar, a menudo cambian los modelos y los tejidos. Al menos, yo he visto cuatro o cinco cambios desde que me dedico a esto.
-¿Cómo han evolucionado las prendas?
-Han evolucionado sobre todo los tejidos y ha habido pequeñas variaciones en los modelos.