Museo poco conocido

EL Museo Diocesano de Palencia posee una colección de arte sacro de extraordinario valor cultural y artístico, que se ha reforzado con la ampliación de salas y de fondos. El visitante recorre ahora hasta 16 espacios diferentes donde puede admirar piezas de una belleza asombrosa. Este patrimonio permitiría organizar varias exposiciones de similares características a las de 'Las Edades del Hombre'. Sin embargo, pese a todo este valor acumulado intramuros del Palacio Episcopal, el museo no es muy conocido en la ciudad ni forma parte del circuito turístico.

El Museo Diocesano tiene un padre, Ángel Sancho Campo, que fue delegado diocesano de Patrimonio durante muchos años. A él se debe la idea, la organización y la gestión del centro, unos méritos que no pueden estar ensombrecidos por ese desconocimiento que sufre el museo. La ampliación del mismo sería una buena oportunidad para divulgar un patrimonio artístico recopilado durante muchos años de iglesias y ermitas palentinas.

No hay que olvidar que los fondos de este museo provienen de la provincia de Palencia y que han llegado hasta el Palacio Episcopal por diferentes motivos. El Museo Diocesano es una consecuencia más del estado de abandono en el que poco a poco van quedando los pueblos más pequeños. El mérito de esta colección es ofrecer estas manifestaciones artísticas de una forma ordenada y con un criterio museístico definido. Pero este esfuerzo no tiene más trascendencia si no se cuidan esos otros aspectos de la divulgación y de la organización de las visitas al público.

Merece la pena que el esfuerzo realizado en los últimos años de remodelar el museo tenga ahora la suficiente difusión para que el arte sacro de la provincia sea admirado por los palentinos y por los turistas. La Diócesis debe implicarse en este esfuerzo.