La deuda asfixia Palazuelos

Apenas tienen capacidad para pagar nóminas, financiar sus deudas y prestar los servicios más básicos. Las maltrecha situación de las arcas municipales compromete seriamente el día a día de cientos de ayuntamientos españoles. En los puestos de cabeza de este pelotón, en la provincia de Segovia, está el Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma, que se ha salvado casi 'in extremis' del corte del suministro eléctrico por impago a Gas Natural.

Con 4.238 habitantes, según el último censo del INE (Instituto Nacional de Estadística), el municipio debe nada menos que 150.000 euros del consumo eléctrico de los últimos años, según los datos del alcalde, Jesús Nieto (PP).

La abultada deuda, heredada de la etapa de Domingo Asenjo (IU), le ha valido al Ayuntamiento un ultimátum telefónico, explica Nieto, que implicaba el corte de la luz en el edificio del Ayuntamiento y en las dependencias que de él dependen: los centros culturales, el colegio, los tres consultorios médicos, la antigua Casa Consistorial, actual sede de la Escuela de Música, las instalaciones deportivas, la estación depuradora y el bombeo de agua potable y residual.

La negociación con la empresa ha conseguido evitar el apagón institucional, después de que el equipo de Gobierno se comprometiera a hacer frente a la deuda, que ha sido prorrateada. Así, de las arcas municipales saldrán todos los meses 6.500 euros para hacer frente al impago de recibos acumulado, y a esta cantidad se sumarán los alrededor de 7.000 de la factura eléctrica habitual.

La deuda con la compañía eléctrica no deja de ser un fiel reflejo de la situación económica que vive este Ayuntamiento, que en la última década ha duplicado con creces su población. «¿Que si estamos en bancarrota? Hombre, tanto no, porque eso supondría cerrar el Ayuntamiento, pero sí que nos encontramos en una situación muy crítica, que nos está obligando a hacer un gran esfuerzo en el día a día», indica Jesús Nieto.

Los datos cantan. Con un presupuesto de unos tres millones de euros, la deuda que arrastra Palazuelos ronda los nueve millones, es decir, el triple. Si se reparte entre el vecindario, cada habitante de Palazuelos debería más de 2.000 euros.

Aproximadamente la mitad de la cantidad total es dinero que se tiene que pagar a los bancos y entidades financieras por los préstamos concertados, que al mes suponen unos 60.000 euros por las cuotas de amortización del capital más los intereses.

En la situación actual, la posibilidad de una refinanciación de la deuda ni se le pasa por la cabeza al equipo de Gobierno, «porque las condiciones serían peores que las actuales», indica el concejal de Hacienda, Juan Manuel Sastre. La deuda a proveedores de bienes y servicios y a empresas que han realizado obras de urbanización, entre otras, suma otros tres millones de euros.

Cuentas atrasadas

La situación es muy parecida en muchos de los municipios de Segovia. Localidades como Cantalejo o Torrecaballeros tienen el dudoso honor de pertenecer al selecto club de municipios cuyos vecinos tendrían que apoquinar más de mil euros por cabeza para sufragar la deuda financiera de sus respectivos Ayuntamientos.

Además, bien por problemas de contabilidad o financieros, de agrupación de secretarios, informáticos o por haber pedido una prórroga, más de la mitad de los ayuntamientos de la provincia no han podido presentar sus cuentas a Hacienda en el plazo requerido por la Administración estatal. Son municipios grandes y pequeños, y se juegan la posibilidad de seguir percibiendo fondos derivados de la participación en los ingresos del Estado, pero el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, declaró recientemente que confía en «que esa lista en un mes se vea reducida a la mitad».