«Los gigantes de Santander nacen para recuperar una tradición»

Por segundo año consecutivo, los gigantes y cabezudos de Santander han visitado la villa en el encuentro celebrado durante las fiestas patronales de Aguilar de Campoo. Cuatro gigantes y dos cabezudos santanderinos, con sus correspondientes nombres e historia, han sido transportados hasta Aguilar por la asociación santanderina presidida por Roberto Higuera. Estas descomunales marionetas se unieron a las aportadas por la localidad cántabra de Torrelavega, la burgalesa de Aranda de Duero y las figuras locales

-¿Tiene muchos años la Asociación Gigantes y Cabezudos de Santander?

-La asociación tiene tres años, pero los gigantes ya tienen cinco. La formamos unas treinta personas, de las que quince bailamos los gigantes.

-¿Y cómo nacieron los gigantes?

-Un grupo de gente nos reunimos con intención de recuperar esta tradición y nos documentamos para diseñar unos gigantes basados en personajes históricos.

-¿Y cuál es su historia?

-En 1789, con motivo de las fiestas de proclamación de Carlos IV, nacieron en Santander tres gigantillas: Don Pantaleón, Doña Tomasa y La Repipiada. Con el tiempo se les fueron uniendo otros gigantes y cabezudos, destacando "La vieja de Vargas", construida en honor a la anciana que avisó a los milicianos santanderinos de la presencia de las tropas carlistas en 1833. Estos son los cuatro gigantes que nosotros hemos recuperado, más dos cabezudos (Emeterio y Caledonio) que representan alguaciles de la época.

-¿Dónde han sido realizados?

-Estos gigantes son diseños únicos realizados en Pamplona por Mari Ganuza. Primero empezaron a bailarlos los de de Pamplona, luego aprendimos nosotros y adaptamos el baile a nuestra cultura.

-¿Cómo bailan?

-Vamos acompañados de un grupo que interpreta la música tradicional de Cantabria y canciones populares, y las bailamos con los gigantes.