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La sala de La Alhóndiga de Segovia se ha quedado pequeña este martes por la mañana en la acogida al Foro Smart City Segovia. Óscar Costa

El futuro tecnológico y la llegada del 5G congregan a la sociedad segoviana

Segovia ·

El segundo Foro Segovia Smart City organizado por El Norte confirma el enorme interés por el desarrollo de las ciudades inteligentes

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Martes, 20 de febrero 2018, 12:09

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Representantes de todos los sectores de la sociedad segoviana se han dado cita este martes con el futuro tecnológico de las ciudades. El segundo Foro Segovia Smart City, organizado por El Norte de Castilla y patrocinado por el Ayuntamiento de la capital, ha concitado el interés de ámbitos como el empresarial, el de la gestión administrativa pública, el cultural, el económico, el industrial, universitario, o el político para tratar de vislumbrar un horizonte que se acerca a gran velocidad. La sala de La Alhóndiga ha centrado la atención del público ávido de conocimiento, deseoso de escuchar cómo puede ser el futuro de las ciudades inteligentes.

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha inaugurado la jornada, en la que ha estado presente el director general de El Norte, Ángel de las Heras. En su discurso, Luquero ha puesto de relieve que las nuevas tecnologías «van a abrir un nuevo paradigma en el que el papel de las ciudades va a ser fundamental para el crecimiento económico y la generación de empleo y riqueza».

Smart Cities (o ciudades inteligentes). Es el modelo sobre el que los ponentes del foro colocan el foco para aumentar la visión de las oportunidades que trae consigo esta revolución. Luquero ha manifestado que estas opciones contribuyen a un objetivo clave, que es «luchar contra el despoblamiento». La apuesta de la capital segoviana es firme por «un modelo de crecimiento basado en la innovación y el desarrollo tecnológico».

El Ayuntamiento de Segovia ha asumido ese reto, ha ratificado la alcaldesa. En ese desafío se enmarcan proyectos como el despliegue de la tecnología 5G de telefonía móvil, el trabajo en red de Open Future de Telefónica, así como el proyecto Smart Digital Segovia.

«Un nuevo tipo de conciencia»

Precisamente al respecto de este último, el director de Servicios Públicos Digitales de Red.es, organismo dependiente del Gobierno central, ha confirmado en la primera mesa moderada por Ana Nuin, jefa de Información de El Norte en Segovia, que ya está licitado y que resta la adjudicación. Asimismo, ha destacado que esta iniciativa municipal ha sido seleccionada entre más de cien propuestas. Francisco javier García Vieira ha subrayado que la transformación digital va encaminada al crecimiento de una población nativa digital y de una administración modernizada que «usa la tecnología de sensores para el manejo de toda la información de la ciudad y dirigida a la toma de decisiones».

Son proyectos, en este ámbito de innovación social, como el 5G, con una tasa de descarga de datos de hasta 1 Gigabit por segundo, tres veces más que la actual fibra óptica de los hogares, y con una latencia (tiempo de respuesta) de 1 milisegundo, de manera que las futuras aplicaciones permitirán avances inimaginables hasta ahora en telemedicina o en la gestión de coches conectados o de equipos.

O bien como el proyecto Smart Digital Segovia, que está pleno proceso de licitación y a punto de que se conozcan la empresa o empresas que van a desarrollarlo en la ciudad en los dos próximos años.

Desarrollo urbano

El arquitecto y profesor de Urbanística de la Universidad de Valladolid, Juan Luis de las Rivas, «más que hablar de ciudades inteligentes hay que hablar de ciudadanos». Está convencido de la constante evolución y de que estos progresos tecnológicos «ya están cambiando las relaciones entre las personas y creando un nuevo tipo de conciencia».

De las Rivas ha comentado que «todo lo que hablamos tiene que ver con el futuro», pero el futuro «será muy distinto de lo que hablamos». Por eso su mensaje es que, en un mundo gobernado por personas con la ayuda de algoritmos, debemos dar a los niños «menos botellón y menos inglés y más matemáticas».

Para David Quirós, concejal de Innovación de Hospitalet de Llobregat y delegado de presidencia de RECI, la pregunta es «si las ciudades son realmente inteligentes», y una de las respuestas es que «lo importante es cómo las hacemos inteligentes» porque, ha dicho con una cita de Howard Gardner, «son necesarias políticas públicas para crear más equidad en las ciudades y ciudades más inclusivas y generadoras de oportunidades para todos».

Benigno Lacort, director general de Smart Knowledge, ha iniciado su exposición preguntándose qué se observa en la actualidad. Y los primero es la adopción de tecnología para mejorar la eficiencia en muchas cuestiones (y gestiones); también que las ciudades se marcan objetivos, como la eficiencia energética, el transporte sostenible o los mejores servicios públicos, y además la «interconexión de los subsistemas» de las ciudades inteligentes.

Otra pregunta de Lacort (¿Cuál es la estrategia de la ciudad del siglo XXI?) ha tenido como respuesta que «el reto es el bienestar» y el crecimiento sostenible, con un enfoque de economía circular en el que las ciudades han de ser parte de la solución, con innovación social frente a la globalización porque «un indicio clave» de lo que es una ciudad inteligente es que se trata de «una comunidad activa y participativa», con el diseño de la ciudad «a escala humana».

Territorios inteligentes

Enrique Martínez Marín, coordinador del Plan Nacional de Territorios Inteligentes, de la Secretaría de Estado de Agenda Digital, ha subrayado que estas ciudades han de ser independientes de sus proveedores, que en ellas los datos son de los ciudadanos y que las ciudades inteligentes han de estar abiertas a la «ineroperabilidad», a que trabaje en ellas cualquier persona y cualquier empresa.

Es así, ha indicado Martínez, porque «del sentimiento de comunidad se impulsan las políticas públicas y la oportunidad de la tecnología». Según ha dicho, los dos grandes retos de las ciudades son el envejecimiento de la población, para lo que deben rehacer la oferta de servicios públicos, y el turismo, ese entre 20% y 30% de población no estable que también han de atender.

También que, el concepto de territorios inteligentes engloba al medio rural, «al que se ha prestado poca atención», y tras subrayar que «tenemos problemas públicos importantes y necesitamos sistemas de intervención públicos», ha manifestado que las ciudades inteligentes tienen esa capacidad de intervención en el territorio, y por eso «es importante medir lo que tenemos en las ciudades para tener una visión propia».

Quizá la conclusión de su ponencia estriba en que «una sociedad vale lo que vale su capital social, las relaciones de unos con otros» y que «lo que nos diferencia como comunidades es qué tipo de proyectos impulsamos, no la tecnología que utilizamos».

De tecnología, y en concreto de la 5G de telefonía móvil, ha versado la ponencia de Mercedes Fernández Gutiérrez, directora de Innovación de Telefónica. Motivos técnicos, de propagación de la señal de radio y también demográficos, por el tamaño de las ciudades, y la cercanía a Madrid han motivado la elección de Segovia y Talavera de la Reina para el despliegue de esta tecnología.

Según ha manifestado, será una realidad plena en 2020 y también permitirá una mejor conexión del medio rural con Internet y las aplicaciones asociadas a esta tecnología, pues su velocidad de descarga será tres veces la que hoy tienen los hogares con fibra óptica y el tiempo de latencia, el retardo, será de solo un milisegundo, lo que permitirá el desarrollo de la telemedicina, de aplicaciones de realidad virtual y aumentada aplicadas al turismo o la puesta en marcha del coche conectado, que será probado en Segovia en colaboración con Seat, Ficosa y Nokia, con parámetros iniciales de mejora de la seguridad vial.

Fernández ha destacado que ya este año, durante la primera fase de pruebas a través de la red 4G, lo notará en la ciudad quien disponga de un dispositivo compatible (probablemente los de alta gama) y el año que viene ya habrá un desarrollo suficiente de la red 5G para tener picos de bajada (descarga) de un gigabit por segundo.

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