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Los miembros del equipo científico.
¿Cómo eran los primeros segovianos?

¿Cómo eran los primeros segovianos?

El Valle del Eresma estuvo poblado por neandertales hace 60.000 años

el norte

Sábado, 9 de enero 2016, 16:23

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El salón de actos de la Delegación Territorial de la Junta ha acogió ayer la charla divulgativa Tras las huellas de los primeros segovianos: novedades del proyecto Primeros Pobladores de Segovia, sobre los trabajos de investigación arqueológica que se desarrollan en el paraje denominado Abrigo del Molino, financiados por la Junta de Castilla y León.

David Álvarez, doctor en Prehistoria; María de Andrés y Julio Rojo, también especialistas en Historia y Prehistoria; y Andrés Díez, doctor en Ciencias Geológicas, miembros del equipo científico del yacimiento, fueron los encargados de ofrecer a los cerca de setenta asistentes a la convocatoria toda la información derivada de los trabajos desarrollados desde el año 2013 en el marco del proyecto Primeros pobladores de Segovia.

En sus intervenciones se centraron de forma especial en los resultados de la última de las tres campañas de investigación sobre las primeras ocupaciones humanas del valle alto del Eresma, que tienen en el Abrigo del Molino su máximo referente hasta el momento.

Confirmación

Los trabajos llevados a cabo este verano en la tercera campaña de excavaciones en este emplazamiento estratégico, ubicado en la ladera baja del cañón excavado por el río Eresma en las lastras del piedemonte calcáreo de la Sierra de Guadarrama, han continuado la línea de investigaciones marcada desde el inicio del proyecto, principalmente en lo referente a la excavación y los estudios complementarios precisos para su correcta interpretación.

El equipo científico avanzó en el estudio geoarqueológico de las inundaciones antiguas acaecidas en el valle del Eresma, como factor determinante para la dinámica de las ocupaciones humanas vinculadas al río. Además, complementaron los trabajos en Abrigo del Molino con la valoración arqueológica de la vecina cueva de la Tarascona, conocida por su ocupación en la prehistoria reciente, en busca de señales de una posible utilización anterior, durante el Paleolítico Medio o Superior. En esa cueva de La Tarascona, cuyo material estudió José Pérez de Barradas en los años 30 del pasado siglo, los investigadores buscaban restos paleolíticos, pero no los encontraron. Eso sí, los sondeos realizados pusieron al descubierto numerosos restos de cerámica campaniforme, confirmando de esa forma la ocupación de la cavidad durante la Edad del Bronce inicial.

Todas estas actuaciones no han agotado en ningún caso el potencial arqueológico que tiene el yacimiento, en el que se ha conservado una zona de reserva para futuras investigaciones o comprobaciones científicas.

Cómo vivieron

También durante la charla, abierta a todo tipo de público, se pretendió descubrir quiénes fueron y cuándo vivieron los primeros segovianos; con qué animales convivían y qué fauna consumían; o por qué se han encontrado restos en Abrigo del Molino.

Sobre las excavaciones realizadas, los especialistas también ofrecieron respuestas a cómo se descubrió el yacimiento y dónde está situado, qué se ha encontrado, cómo se sabe de cuándo son estos restos y qué falta por hacer. Gracias a los avances producidos durante las campañas de excavación, las actuaciones llevadas a cabo en el valle del Eresma han determinado la existencia de habitantes neandertales que poblaron esas zonas hace en torno 60.000 años, unos descubrimientos que han actualizado los conocimientos sobre los primeros pasos humanos en Segovia, remontándolos al Paleolítico Medio.

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