Borrar
Un momento del encierro celebrado este sábado en Nava de la Asunción.
Los naveros cierran este domingo diez días de alegría y diversión

Los naveros cierran este domingo diez días de alegría y diversión

Los aficionados disfrutaron este sábado del segundo y último encierro campero y de la corrida de rejones de la tarde

fernando de la calle

Domingo, 27 de septiembre 2015, 14:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Segundo y último encierro por el campo de las fiestas de Nava de la Asunción el que se celebró este sábado por la mañana con salida junto al pinar de Las Ordas. La manada salió desde el primer momento a gran velocidad y como el día anterior, entre una gran nube de polvo que dificultó la visión de buena parte del festejo. Al casco urbano, llegaron los dos primeros astados arropados por decenas de caballistas, muchos más que en el primer encierro. Un tercer toro llegaría al pueblo poco después también a gran velocidad y los dos últimos no tardarían en llegar acompañados de varios cabestros. «El encierro ha estado bien, los caballistas muy colaboradores pero lo estropean al final, no dejaron espacio a los toros para que la gente los viera», señalaba uno de los caballistas más asiduos a este tipo de festejos. En la capea posterior no se produjo ningún incidente después de la cogida del día anterior al edil Juan Herranz Marugán. El edil aún permanecerá ingresado unos días en el hospital de Segovia, aunque evoluciona favorablemente.

La corrida de rejones de la tarde dejó un espectáculo que agradó al público que llenó más de media plaza de toros en una tarde muy agradable de temperatura y con la presencia en los tendidos del histórico matador de toros César Rincón. El colombiano, acompañado de varias sobrinas no dudó en fotografiarse y saludar a todos los que lo reconocieron. En el ruedo, los tres rejoneadores pusieron ganas en sus faenas y consiguieron salir por la puerta grande gracias a la siempre benévola presidencia del coso navero pero los méritos para muchos aficionados, dejaron bastante que desear.

El portugués Joao Moura hijo cortó una oreja de su primero, al que mató con una estocada fulminante. En su segundo tuvo que esforzarse ante un toro que no embestía al caballo, cuando finalmente lo consiguió, consiguió colocar bonitos rejones que le dieron una oreja. Leonardo Hernández tuvo fallos clamorosos con algunos rejones pero supo reponerse en sus dos antagonistas y ganarse los aplausos del público con su entrega. Del primero, pese a matarlo mal, se le concedió una oreja y al segundo logró cortarle los dos apéndices y hasta el rabo.

Manuel Manzanares, hermano del diestro José María Manzanares, tuvo un primer astado de poco juego pero varios rejones acertados le dieron una oreja, trofeo que repetiría en el que cerró plaza.

Los Enemigos

Todavía colean los ecos del concierto estrella de las fiestas de Nava, la actuación del mítico grupo de rock Los Enemigos la noche del pasado viernes. Ante cerca de mil personas, el grupo se hizo esperar hasta casi la una de la mañana. Antes de ellos abrió la noche el grupo local Skull & Bones con sus versiones de clásicos de la historia del rock. Este grupo repitió anoche con otro concierto para ellos solos en la Plaza del Caño. Tras los naveros les llegó el turno a Los Lebreles, ya casi fijos de las fiestas de Nava. Con gran número de seguidores, fue sin duda la actuación más concurrida de la noche, superando incluso a la de los propios Enemigos tanto en público como en público entregado.

Los intérpretes de Septiembre, consiguieron reunir a gran número de incondicionales en la Plaza de la Asunción navera, ellos fueron los que disfrutaron realmente de la actuación. El histórico grupo, sin embargo, no llegó a muchos de los asistentes al concierto que lo consideraron aburrido, llegando bastantes a abandonar la actuación antes de que terminara. «La verdad es que creo que fue una opinión generalizada. La gente quiere bailar y pasárselo bien y este año no ha sido así, espero que hayan tomado nota porque fue un aburrimiento», señala Jesús, uno de los componentes de las peñas. «Ni siquiera se los entendía, creo que todos sabíamos que esto iba a pasar», comentaba Raquel. Otros sin embargo creen que este concierto «fue una ocasión para disfrutar de buen rock en Nava. Como el último disco de Enemigos, ayer hubo vida inteligente en Nava pero como vino se fue», comentaba Diego.

Con lo que sí coincide todo el mundo es con la excelente organización de la comisión de peñas. Unas peñas que se ocuparon hasta del mínimo detalle del concierto y que atendieron una barra de bar con bastante más jaleo que en años anteriores. «Hubo menos gente que con Huecco pero sacamos más en la barra. El grupo se fue muy contento, tanto con el concierto como con el público», destacaba Sergio Maroto desde la comisión.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios