Borrar
Lienzo barroco en mal estado. J. Cuéllar
El párroco de Sacramenia pide ayuda vecinal para restaurar piezas religiosas

El párroco de Sacramenia pide ayuda vecinal para restaurar piezas religiosas

Ha pedido permiso al Obispado para acometer las intervenciones, cuyo presupuesto ronda los 8.000 euros

el norte

Jueves, 6 de noviembre 2014, 11:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El párroco de Sacramenia, Ángel Emilio Gelves, ha solicitado la colaboración vecinal para la reparación de piezas de carácter religioso pertenecientes a la iglesia de Santa Marina, en concreto una parte del retablo de la Virgen del Rosario, unas tablillas del de Jesús Nazareno y un lienzo barroco de considerables dimensiones que, presumiblemente, procede de algún retablo desaparecido. «Aunque se encuentra en deplorables condiciones, en él se puede observar una escena que representa a unos ángeles en actitud de salvar a unos fieles del purgatorio», explica Juan Cuéllar Lázaro, cronista oficial de la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña.

El párroco ha pedido permiso al Obispado para acometer la reparación y ha solicitado un presupuesto a una restauradora especialista. El coste total asciende a poco más de 8.000 euros. De forma manifiesta o anónima, los vecinos pueden hacer sus aportaciones en la cuenta bancaria abierta para recaudar fondos.

Situado al norte de la provincia, Sacramenia puede presumir no solo de una rica y variada gastronomía sino también de un importante patrimonio artístico, «parte del cual se encuentra en bastante mal estado de conservación tanto por el paso del tiempo como por el abandono y la incuria al que se ha visto sometido», señala Juan Cuéllar.

Es el caso de la ermita de San Miguel, que corona como una veleta el cerro a cuyos pies se asienta la población. Desde hace algunos años la Asociación Cultural Nuestra Olma, en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Sacramenia, está luchando para conseguir una restauración lo más urgente posible del singular monumento románico, «y parece estar cercana, al menos, y como mal menor, la consolidación de lo que aún permanece en pie para evitar que siga deteriorándose», afirma el cronista.

La ermita se construyó en el siglo XII sobre un asentamiento del IX, y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios