El Acueducto soterrado será más visible tras finalizar las obras de la calle Daoíz

Turistas y segovianos contarán con más elementos para saber por dónde discurre el trazado subterráneo del Acueducto. En cierto modo, la historia sale a la superficie, aunque la vieja canalización que esconde el subsuelo seguirá bajo el pavimento, oculta, pero con las claves que ilustran sobre su origen romano o medieval preservadas para el futuro. El trabajo de los arqueólogos ha documentado este verano el estado del canal madre y de las mercedes que partían (y parten) de él en el tramo entre la plaza de la Merced y la de Juan Guas, en unos 150 metros de la calle Daoíz. Ha sido un trabajo complementario del proyecto de reurbanización del Área de Rehabilitación Centro Histórico de las Canonjías, en el eje de Marqués del Arco-Daoíz, y el resultado queda reflejado en los estudios arqueológicos, pero en alguna medida se verá plasmado en la nueva fisonomía del pavimento.

Tras finalizar las obras de la calle Daoíz y la plaza Juan Guas, nuevas placas de bronce marcarán el recorrido del canal, que ha vuelto a ser estudiado durante la ejecución de este proyecto; además, el nuevo pavimento tendrá dibujada la canalización cada pocos metros mediante las losas de granito que tienen el ancho del original. Será así más fácil visualizar esta parte soterrada del monumento. La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, señala que la calle y la plaza volverán a ser abiertas al tráfico a finales de esta semana, probablemente el viernes cuando se den por concluidos los trabajos.

La ejecución del proyecto ha sido laboriosa, más complicada de lo que se preveía. La línea de alta tensión descubierta encima del canal ha retrasado un mes más los trabajos. Pero De Santos está satisfecha con el resultado. «Lo más novedoso es el tratamiento dado al Acueducto soterrado en la plaza de Juan Guas», comenta. El canal está dibujado en el pavimento con losas de granito que tienen el ancho del original, y las placas de bronce situadas también cada pocos metros, menos que en las otras zonas del recinto amurallado, indican con claridad el trazado para que se perciba visualmente», apunta la concejala.

Serán unas cuantas placas rectangulares de bronce más las que se sumarán a las 24 colocadas en el suelo desde la plaza del Seminario hasta la misma antesala del Alcázar, la plaza de la Reina Victoria Eugenia, que miden 15 por 10 centímetros y fueron instaladas con el proyecto de Señalización y Acondicionamiento del Trazado del Acueducto.

Preservado

En el transcurso de las obras y de la inspección del canal (realizada con un robot provisto de cámara de la empresa Defolín) se ha realizado también un estudio de su estado. Al menos 17 conexiones de desagüe, sumideros de aguas pluviales y varias mercedes (antiguas acometidas de agua a los edificios) han aparecido en este tramo del canal, que en algunas partes está obstruido; también se ha comprobado que varias cobijas (las losas utilizadas como tapas superiores de la canalización) estaban rotas o hundidas, aunque han sido reparadas y protegidas bajo la nueva pavimentación.

«Son un resto arqueológico que hay que cuidar», explica De Santos. Por eso, tras cerciorarse de que las cobijas que están en buen estado «se encontraban muy pegadas al adoquinado, porque en este tramo el canal está muy somero, a poca profundidad», la decisión para preservar la antigua construcción ha sido «dejarla tal y como estaba, cubierta con una manta geotextil y sobre ella una chapa metálica, sobre la que se ha echado la lechada de cemento para colocar de nuevo el adoquín».

Esta configuración del suelo tiene la finalidad de que las cobijas y el canal «no se estropeen cuando sea necesario levantar el pavimento», advierte la concejala, y ha sido completada con la instalación, cada unos cuantos metros, de losas que se pueden levantar para el mantenimiento y la inspección del canal. «Marca el modelo de cuál va a ser el tratamiento en toda la zona», apunta De Santos, cuando avancen las obras en el eje de Marqués del Arco-Daoíz.

En la Merced

En la zona próxima a la plaza de la Merced también ha habido hallazgos relacionados con el canal madre del Acueducto subterráneo. De Santos comenta que en las catas realizadas en esta zona se ha descubierto una merced de agua, una desviación del canal hacia las casas de las Canonjías, que ha sido datada por el equipo de arqueología y conservada. No ha sido un descubrimiento imprevisto, apunta, pues «ya sabíamos que el canal madre está en el eje de la calle y que las mercedes salían de él hacia los edificios». De ahí que los técnicos no esperen sorpresas: «Con las catas hechas la previsión de hallazgos está analizada, aunque en todas las obras se llevará a cabo un seguimiento arqueológico».