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Empleados del Servicio de Vías y Obras recolocan ayer las coronas a ambos lados de la escalinata del Palacio Provincial.
El afecto y las flores regresan a los pueblos

El afecto y las flores regresan a los pueblos

Las coronas se trasladarán hoy a las naves de la Diputación de Allende el Río para que puedan recogerlas los ayuntamientos

J. Olano Olazabal

Miércoles, 18 de febrero 2015, 11:33

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Es martes a mediodía. Mientras se oficia el funeral por el presidente de la Diputación en la catedral, el Palacio Provincial sigue recibiendo a los palentinos. Horas atrás queda el desfile de más de ocho mil personas por la capilla ardiente durante la jornada del lunes, pero los palentinos quieren seguir trasladando su afecto y sus condolencias por el fallecimiento de José María Hernández.

Las más de 200 coronas que impregnan de reconocimiento hacia su figura el Palacio Provincial siguen siendo contempladas por los palentinos en un desfile, no multitudinario como el del lunes, pero sí constante. El cortejo fúnebre ha partido acompañado por ocho coronas instaladas para la misa en la catedral. Son las más cercanas en lo familiar y en lo institucional, a un lado las de su esposa, hermanos y Partido Popular. Yal otro, las del Gobierno de España, la Junta de Castilla y León, las Cortes, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Palencia.

Pero el Palacio Provincial sigue albergando esas más de 200 coronas, de las que la mayoría se preguntan su destino. La primera decisión que se toma ayer desde el Servicio de Protocolo de la Diputación, comandado por Marta Ausín, es que las flores se instalen de la forma más fácil a la vista de cualquier persona que entre en el Palacio Provincial. Así, el salón de actos, en el que ha permanecido la capilla ardiente desde la noche del domingo hasta la hora del funeral, se vacía para trasladar las flores hasta el vestíbulo y la escalinata. Parece difícil, pues la entrada al Palacio Provincial parece no ser capaz de albergar una sola rosa, clavel, margarita, tulipán o heliconia más.

Empleados del Servicio de Vías y Obras de la Diputación se afanan en la tarea para recolocar las coronas, centros y ramos, de forma que el vestíbulo se presenta como el mejor escaparate de la mayor floristería del mundo. El Servicio de Protocolo decide que las demás coronas pueblen las escaleras a ambos lados, permitiendo un paso cómodo para subir y bajar, pero de forma que cualquier palentino que entre al Palacio Provincial observe y disfrute de todas esas flores en un golpe de vista, «esa explosión de amistad y de consideración hacia el presidente», en palabras de la propia Marta Ausín.

Es la primera decisión, la que precede a la siguiente, una de las muchas obligadas al concluir los tres días de luto decretados por la institución provincial por la muerte del presidente, pero la que planea en los pensamientos de tantos palentinos que han disfrutado de ese jardín. ¿Qué se va a hacer con tantos miles de flores, la mayoría llegadas de Holanda, Colombia o Alicante, principales puntos de distribución hacia las tiendas del sector en Palencia? Desde el Servicio de Protocolo de la Diputación se ha decidido que en la mañana de hoy las coronas y centros sean retirados a las naves de la Diputación ubicadas en Allende el Río. Allí se les desprenderá de las cintas que expresan el recuerdo de instituciones, ayuntamientos, asociaciones, empresas y entidades, que posteriormente se llevarán al área de Presidencia para elaborar una relación de las condolencias recibidas en forma de flores antes de entregárselas posteriormente a la viuda de José María Hernández.

Pero la Diputación quiere que esas flores, esa demostración tan fuerte de afecto, vuelvan de alguna manera a los pueblos a los que representan. Así, también ha previsto que sea en las naves de Allende el Río adonde puedan acudir los representantes de los ayuntamientos y entidades locales para retirar esas flores y poder llevarlas cerca de sus vecinos. En principio se había previsto que fueran iglesias y ermitas las que recibieran esas coronas y ramos, pero hoy, Miércoles de Ceniza, comienza la Cuaresma y su inicio marca que los templos no puedan decorarse con flores. Así, serán otros inmuebles de los pueblos, las propias Casas Consistoriales, las que alberguen esas manifestaciones florales.

La Diputación desconoce en qué medida abandonarán las naves de Allende el Río y por tanto qué se hará para deshacerse de todas las flores, pero inicialmente consideran que a los ayuntamientos les reconfortará la vuelta de esas coronas a sus pueblos. Porque ha sido toda una explosión de consideración y afecto hacia el presidente de la Diputación y un signo de recuerdo en su memoria. Han sido gestos que la institución provincial agradeció ayer públicamente también a través de un comunicado.

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