«Hemos salvado la tradición del ‘toro enmaromado’ por el arraigo social»

Posiblemente ningún vecino de Astudillo olvidará las fiestas de la Santa Cruz de 2014, ya que su principal acto, el toro enmaromado, se celebrará por primera vez, y tras el reconocimiento de la Junta de Castilla y León, como espectáculo taurino tradicional, lo que lo convierte en legal. El reconocimiento llega tras muchas horas de trabajo para documentar que esta tradición es centenaria y también tras numerosas y cuantiosas multas que cada año ha tenido que pagar el Ayuntamiento. El alcalde, Luis Santos, se muestra satisfecho por la legalización del festejo, pero quiere que con el reconocimiento de la Junta se evite hablar de «vencedores y vencidos».

¿Preparado para vivir y disfrutar las fiestas de Astudillo?

Preparados para vivirlas. Preparados para disfrutarlas, en la medida de lo posible. Pero si todo sale bien, mis concejales y yo las disfrutamos una vez pasadas.

¿Y para padecerlas? Porque el alcalde y la corporación se someten con la elaboración del programa al juicio de los vecinos...

Bueno, lo de padecerlas, entre comillas. Más bien, yo diría que tenemos que trabajarlas antes y durante. Preparamos todo con la mejor intención de que la programación satisfaga a todos. Luego cada vecino las valorará como crea oportuno.

¿Con qué presupuesto cuentan este año?

Este año estaremos en torno a los 48.000 euros. Hay un pequeño incremento, puesto que hay alguna actividad nueva. Pero el grueso, que lo marcan los toros y las verbenas, es prácticamente el mismo que el año pasado porque son los mismos días de ferias.

¿Se ha realizado un mayor esfuerzo al ser los últimos festejos antes de las próximas elecciones?

No. Hay algún acto nuevo, pero más bien por el hecho de que este año el día de la Santa Cruz, el 14 de septiembre, cae en domingo.

Novedades musicales

¿Cuáles son esas novedades con las que pretenden sorprender a los vecinos y visitantes?

Hay un par de novedades que hemos incluido. Por un lado, un concierto de la Banda de Música Santa María del Camino, de Carrión, el domingo, día de la Santa Cruz. Y por otro, una discoteca móvil, que se ha programado para el sábado, después de la verbena oficial.

Los toros son el alma de los festejos en Astudillo ¿no es así?

Así es. Es difícil concebir unas fiestas de Astudillo sin toros. Llegadas las 17:00 horas se nos haría extraño programar otro tipo de actividades.

¿Se mantiene el encierro infantil que programaron el pasado año para inculcar la tradición en los más pequeños?

Fue un éxito, pese a coincidir en hora con el concierto de nuestra Orquesta de Pulso y Púa, y lo que gusta, no hay motivo para quitarlo. Al contrario, intentaremos mejorarlo.

Además de los festejos taurinos, ¿qué otros actos no pueden faltar en el programa?

Lógicamente, las verbenas y el concierto de la Orquesta de Pulso y Púa. Lo recomiendo porque es un lujo, una orgullo para nuestro pueblo. Tampoco puede faltar la Noche de la Cruz, para la gente joven, que tendrá lugar la madrugada del viernes al sábado. Y el acto del pregón, que gusta mucho en Astudillo, tampoco puede faltar.

¿Han conseguido con los años que las peñas salgan de las bodegas y se las vea más por el pueblo?

Es un empeño en el que hay que insistir. En Astudillo gusta mucho el bodegueo en las peñas después de los toros, pero hay que convencer a la gente joven de que no hay que abusar de la bodega, que hay que disfrutar de todos los actos.

Aunque ya no se haya podido incluir en el programa de mano que se reparte entre los vecinos, la noticia de la legalización del toro enmaromado no ha podido llegar en mejor momento...

El expediente para que se reconociera al Toro del Pueblo de Astudillo como espectáculo taurino tradicional se presentó ante la Junta hace varios meses. Han contestado positivamente, por lo que hay motivo para estar contentos. Hemos tratado de salvar una tradición, que era de lo que se trataba.

Después de tantos años de lucha y numerosas denuncias, el pueblo lo habrá recibido con alegría...

Con mucha alegría, porque una de las razones por las que se ha hecho esta tramitación y se ha intentado no perder este espectáculo es porque tiene arraigo social. Si hubiésemos visto que no forma parte de la tradición ni de la costumbre del pueblo, no tendría ningún sentido. Pero cuando ves que es una tradición centenaria, peleas por ella y tratas de que no desaparezca.

Habrán sido necesarias muchas horas de investigación para documentar que se trata de una tradición centenaria...

Ha habido que mover el archivo municipal y el eclesiástico, porque justificar 200 años es muy complicado. También hemos tenido que trabajar mucho sobre los libros de las cofradías... De ahí hemos sacado la conclusión de que cualquier tipo de celebración que se hacía en Astudillo siempre se celebraba con un espectáculo taurino y un toro. Son datos muy fehacientes y que dicen mucho de que la raíz del toro está muy profunda.

¿Qué les diría a los vecinos de otras localidades y de la capital palentina para que se acerquen a Astudillo y conozcan sus fiestas?

Que somos un pueblo muy abierto, que vivimos las fiestas con mucha intensidad y estamos dispuestos a compartirlas.