La Junta calcula que llegarán mil refugiados sirios a Castilla y León en dos años

Coordinación. De medios y programas de inserción social. Y garantías, de vivienda, sustento, asistencia sanitaria y escolarización. Por ética y por derecho. La vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, ha mantenido una reunión con el presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FEMP), Francisco Vázquez para organizar los recursos que ayuntamientos y diputaciones pueden poner a disposición de la red que ampare a los refugiados sirios que, finalmente, lleguen a Castilla y León. Previsiones y cálculos, insistió Valdeón, pero pueden ser en torno a los mil en unos dos años. Y repitió cautelas con estas cifras.

Mientras tanto la Junta, y en persona la vicepresidenta, coordinará todo tipo de actuaciones con papel para las consejerías afectadas como Familia, Sanidad, Educación y Empleo -y especialmente importante para la inserción social, la laboral- y con participación también, así lo han pedido las centrales, de los sindicatos. Y, confiando en su experiencia, recursos y profesionalidad, tendrán un especial protagonismo en la preparación de la acogida las organizaciones no gubernamentales que atienden a refugiados, es decir, Cruz Roja, ACCEM y Cáritas, con las que Valdeón se reunirá mañana mismo. Un grupo de trabajo que ya elabora un inventario de recursos para los que es muy necesaria la coordinación, colaboración y organización, destacó la vicepresidenta. Y dos fases, una primera que será de alojamiento y atención para los seis primeros meses, que es el tiempo habitual que el Gobierno español tarda en resolver a favor o en contar de una petición de asilo político, y una etapa posterior de inserción en la población. La primera pasará pervisiblñemente por alojamientos colectivos, aunque con privacidad para cada familia, en pisos de acogida de las ONG, residencias, colegios que ya no se usen o albergues de entidades varias, entre ellos, de la Iglesia. En cualquier caso, la acogida, insistió Valdeón, es una cuestión estatal, Castilla y León lo que pone sobre la mesa es su solidaridad y sus recursos.