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Los centros penitenciarios de Castilla y León arrastran un déficit de personal del 12,86%

CCOO denuncia un proceso «privatizador» que está derivando en falta de personal, envejecimiento de las plantillas y aumento de las agresiones en las cárceles de la comunidad

gabriel de la iglesia

Lunes, 23 de enero 2017, 18:24

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Los centros penitenciarios de Castilla y León arrastran un déficit de personal de casi el 13%, según ha denunciado esta mañana el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en Burgos, cuya cárcel presenta los datos más preocupantes de toda la comunidad autónoma en esta materia. Solo en la prisión burgalesa faltan por cubrir 42 plazas (36 funcionarios y 6 laborales) de las 261 que en teoría deberían conformar la plantilla según la actual Relación de Puestos de Trabajo (RPT), lo que dispara el porcentaje de vacantes hasta más del 16%.

Sin embargo, la situación que arrastra el centro penitenciario de Burgos no es el único, ya que la falta de cobertura de vacantes es un problema que se repite en mayor o menor medida en las otras siete prisiones repartidas por la comunidad. En Topas, por ejemplo, el porcentaje de vacantes (92 de una plantilla de 576) se eleva también hasta el 15,9%, mientras que en Soria (20 vacantes de 134 plazas), Valladolid (44 vacantes de 306 plazas) y León (79 vacantes de 545 plazas) se mantiene por encima del 14%.

En este sentido, Ángel Moreno, secretario general de la Sección Sindical de Instituciones Penitenciarias de CCOO, ha insistido en que la falta de personal es la consecuencia directa de una política basada en la privatización paulatina de servicios. De hecho, ha criticado, mientras se mantienen sin cubrir numerosas plazas en todo el territorio nacional, Instituciones Penitenciarias acaba de gastar 91 millones de euros en la contratación de servicios de vigilancia privados para los exteriores de los centros penitenciarios. Y todo ello, ha añadido, con sueldos y derechos laborales muy alejados de lo recomendado. Las empresas están explotando a los trabajadores con dinero público, ha subrayado Moreno.

Con todo, el déficit de personal no es el único problema que a juicio de CCOO arrastran los centros penitenciarios de la comunidad, ni mucho menos. A él se le añaden otras problemáticas, más o menos conectadas entre sí y que hacen que la situación en las cárceles de Castilla y León sea cada vez más compleja. Sin duda, el que más preocupa es el envejecimiento paulatino de las plantillas, que pone en riesgo el futuro a medio y largo plazo de un servicio público esencial. Ahora mismo, según los datos de CCOO, el 41% de los trabajadores de Instituciones Penitenciarias de la comunidad autónoma tienen más de 55 años, lo que condiciona, y mucho, la organización interna, puesto que muchos de ellos se acogen a la figura de la segunda actividad, mediante la que pasan a realizar labores meramente administrativas.

Paralelamente, desde el sindicato se denuncia que las agresiones se están convirtiendo de un tiempo a esta parte en una auténtica pandemia. Así lo prueban los datos, que reflejan que entre 2007 y 2015 se incrementaron un 95% las agresiones en toda España. Sólo en Castilla y León, el sindicato contabilizó 38 el año pasado, algunas de ellas con carácter grave o incluso muy grave, como las acontecidas en Topas, Brieva (Ávila) y Dueñas. A este respecto, los responsables de CCOO han vuelto a instar al Gobierno a poner en marcha un Plan de Seguridad y Salud específico para Instituciones Penitenciarias que no responsabilice a los trabajadores de las agresiones, tal y como contempla el actual borrador que se está negociando.

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