38.000 menores en situación de pobreza en Valladolid

Izquierda Unida propondrá en el próximo Pleno municipal una serie de medidas urgentes encaminadas a afrontar el creciente problema de la pobreza infantil. «En Valladolid, nos encontramos con la justicia social al límite, con la sociedad al límite, con personas en el límite. Las 85.000 personas al borde de la pobreza y, especialmente, las 15.000 que ya están inmersas en ella, pueden estar en el límite de una vida digna. Dentro de este preocupante panorama, es especialmente desolador escuchar que Cáritas, a partir de datos de Eurostat, sitúa que España tiene la segunda tasa de pobreza infantil más alta de la Unión Europea, sólo superada por Rumanía. Este hecho no es ajeno a nuestra Comunidad ni tampoco a Valladolid», dice el grupo municipal.

En Valladolid viven, según datos actualizados a 1 de enero de 2014, 38.108 personas entre 0 y 14 años (el 1232% del total de la población). 19.432 son niños y 18.676 son niñas. La realidad de estos niños y niñas viene marcada por una situación de crisis económica que está golpeando con gran dureza a los sectores más débiles de la sociedad. La indefensión, propia de la infancia, hace que esté sufriendo no sólo la crudeza de la crisis, sino las dañinas medidas económicas que se vienen poniendo en marcha por parte de diferentes administraciones públicas. Conviene destacar que, además de los datos de Cáritas, UNICEF alerta en su reciente estudio sobre los Derechos de la Infancia, que el 24,9% de los niños y niñas de Castilla y León viven en riesgo de pobreza y exclusión social.

«Muchos niños y niñas de Valladolid están viviendo situaciones extremas en las que se enfrentan a problemas de malnutrición. Muchas familias no pueden afrontar los gastos derivados de la educación reglada. Muchos niños y niñas no habitan en viviendas adecuadas o con la suficiente salubridad; incluso sufren las consecuencias de los numerosos desahucios. Muchas familias no pueden afrontar los gastos farmacéuticos o hacer frente a determinados tratamientos o prestaciones sanitarias no contempladas en la sanidad pública. Muchos niños y niñas tienen enormes dificultades para acceder a la cultura, al ocio o a la práctica deportiva».

IU recuerda que en 2012, Valladolid era reconocida como 'Ciudad amiga de la infancia' por parte de UNICEF, uniéndose así a un nutrido grupo de municipios españoles que ostentaban este reconocimiento. Este 'título' se consiguió, fundamentalmente, gracias a la elaboración del Plan Municipal de Infancia y a la puesta en marcha del Consejo Municipal de la infancia, en el que los niños y las niñas debaten sobre algunos de los aspectos que marcan su vida cotidiana. Sin embargo, estas y otras acciones municipales, no pueden tapar la insuficiente determinación con la que este Ayuntamiento está afrontando la pobreza infantil

«En los últimos tres años, el Ayuntamiento de Valladolid ha reducido sustancialmente el presupuesto de la Concejalía de Familia y Bienestar Social. El equipo de Gobierno del PP ha rechazado casi por sistema propuestas para aumentar las ayudas de emergencia, para facilitar ayudas a los estudiantes o para afrontar la pobreza energética. Ha incrementado los precios de las escuelas infantiles y del deporte escolar, sin poner en marcha medidas correctoras que acercaran el deporte, el ocio o la cultura a los niños más desfavorecidos. Ha reducido el presupuesto del programa de animación infantil en los CEAS y ha reducido a la mínima expresión diferentes programas de intervención para prevenir las conductas de riesgo para la salud física y psicológica en la infancia y la adolescencia», denuncia.

En opinión de Izquierda Unida, es necesario tener un análisis más profundo de la realidad de la pobreza infantil en Valladolid. Sus causas y sus consecuencias. A quién afecta y quién está en riesgo de sufrirla. «Es fundamental que de este análisis se derive una respuesta política inmediata que aborde las dificultades de los niños y niñas para acceder, en plenitud, a una alimentación adecuada, a la educación y la formación, a la vivienda digna, a la cultura, a la protección o al apoyo en el tránsito a la vida adulta. Resulta básico que el Ayuntamiento aborde estas medidas desde una óptica integral, considerando la problemática de la pobreza infantil de forma trasversal, desde todos los órganos de gobierno municipal. Es imprescindible que los presupuestos municipales respondan a una prioridad de la ciudad, que se está convirtiendo en una verdadera cuestión de emergencia, incorporando la suficiente dotación presupuestaria para el desarrollo de medidas que aborden la atención urgente, la promoción, la prevención, la educación, la formación y la inclusión».

Mociones

Por todo lo planteado el Grupo Municipal de Izquierda Unida planteará al Pleno convocar de manera urgente a representantes de organizaciones sociales y de los sectores educativos, sanitarios y de servicios sociales, con el fin de realizar un diagnóstico actualizado sobre la pobreza infantil en Valladolid. Asimismo, solicitará que la Concejalía de Familia y Bienestar Social impulse el tratamiento integral y transversal de la realidad de la pobreza infantil desde todos los órganos de gobierno municipal, que el Ayuntamiento de Valladolid incremente, mediante la correspondiente modificación de créditos, en un 30% el presupuesto correspondiente a 2014 en la partida de Atenciones benéficas y asistenciales y un 25% el presupuesto del contrato de animación en CEAS en todo lo que se refiere a programas de infancia.

Pedirá también que el Ayuntamiento inste a la Junta de Castilla y León a ampliar los periodos de apertura y servicio de los comedores escolares, para que puedan dar servicio también en los periodos vacacionales. Instará igualmente a posibilitar la inclusión del derecho a la asistencia a los comedores escolares al alumnado que aún no haya superado el periodo de escolarización obligatoria; que la Concejalía de Familia y Bienestar Social recupere e impulse los programas 'Educar en Familia' y 'Construyendo mi futuro, posibilitando la realización de acciones para prevenir las conductas de riesgo para la salud física y psicológica en la infancia y la adolescencia y que el Ayuntamiento contemple la situación económica de las familias a la hora de fijar los precios públicos de actividades culturales, educativas o deportivas en las que participen los niños y las niñas, con el fin de que no se produzcan situaciones de exclusión por motivos económicos.