Un colegio busca ayuda para 15 alumnos que acuden cada día sin desayunar

Cuatro litros de leche, dos de zumo, cacao y cereales. Estos alimentos podrían conformar el desayuno de al menos 15 estudiantes del colegio público de Tordesillas Pedro I, entidad que está barajando la posibilidad de instaurar a partir del próximo trimestre un servicio de desayuno para todos aquellos niños que por cuestiones económicas de sus progenitores acuden a su jornada escolar sin realizar la comida más importante del día.

Por el momento, el centro, según comentó su director, Juan José Esteban Rubio, está dando los primeros pasos para estudiar la posible instauración de este nuevo servicio cuyo coste diario rondaría los 15 euros -unos trescientos al mes-, cantidad inasumible por el centro, por lo que la dirección ya ha solicitado ayuda al Ayuntamiento y a diversas entidades de carácter social para encontrar una solución que impida que los niños acudan a las clases con el estómago vacío.

«No tenemos nada cerrado, ya que es un proyecto que estamos estudiando con mucha cautela puesto que es un tema delicado», comentó Esteban Rubio, quien agregó que esta semana pasarán una circular a todos los alumnos «para ver cuáles son las necesidades reales que existen en el centro y desde este punto se hará todo lo posible por tener un servicio de desayuno».

Además del Centro de Acción Social (CEAS) y Cruz Roja, el Ayuntamiento se haría cargo de los recibos de la luz y el agua si se pusiera en marcha este servicio. Además, el Área de Dirección debería contar con varios voluntarios para servir los desayunos, algo que en un principio no parece ser un gran problema ya que el Pedro I siempre destacó por ser una escuela solidaria.

Desde hace dos años la dirección de este colegio público de Infantil y Primaria ha visto cómo el número de comensales en su comedor escolar ha ido descendiendo de manera continua. «Hemos llegado a tener 250 alumnos y ahora rondarán los 200», comenta Esteban Rubio, quien agrega que «muchos de los alumnos tienen becas de la Junta de Castilla y León del 100, 75 y del 50% del importe total (4,37 euros al día) para poder acudir a este servicio, por lo que el gobierno regional sí cubre esta necesidad, pero el desayuno es otro tema».

Y es que algunos menores, según apuntó la dirección del colegio, acuden al centro sin desayunar. Situación alarmante que pondría de manifiesto la dramática disposición de muchas familias de la localidad donde el desempleo se ceba, según los últimos datos del mes de noviembre de la encuesta de Población Activa, con un total de 1.196 personas en una población de apenas 9.000, de las cuales 305 serían mujeres con edades entre los 25 y los 44 años y 228 hombres comprendidos en la misma franja de edad. Del total de parados 668 corresponderían al sector servicios frente a los 101 del área industrial y los 156 de la construcción. Un total de 133 personas no habrían cotizado ni en noviembre ni en octubre.

«Hemos detectado tanto este trimestre como el pasado año dificultades económicas en algunas familias», explica el director, quien recalca que «es un tema muy delicado ya que son problemas muy personales que mucha gente no quiere que se sepan por vergüenza, por lo que hay que tratarlos con mucha delicadeza».

Además de la intuición del claustro de profesores a la hora de detectar estos casos, el equipo directivo trabajará codo con codo con el CEAS y Cruz Roja para asegurarse sobre la realidad de los estudiantes con necesidades.

«Nosotros colaboraremos con el centro en todo lo que nos solicite para ver si podemos sacar hacia delante este proyecto y conseguir que ningún niño de Tordesillas acuda a clase sin desayunar», aseveró el alcalde, José Antonio González Poncela, quien mostró su preocupación sobre los efectos «devastadores» que la crisis económica está produciendo en las familias tordesillanas.

La solidaridad es uno de los rasgos más destacados entre los vecinos de este municipio, quienes cada año se vuelcan con todas las iniciativas que tanto el Ayuntamiento como el colegio público ponen en marcha. Durante la pasada campaña navideña el Pedro I llegó a reunir una tonelada de alimentos no perecederos destinados a la operación kilo de Tordesillas y su comarca. Además de esta operación kilo, que también se realizó en la administración local, dicha administración está inmersa en la campaña de recogida de juguetes para que los más pequeños de la casa puedan tener un regalo de Reyes digno a pesar de la situación económica.

Un problema generalizado

La crisis económica depara escenarios hasta hace poco impensables en España. El de la nutrición infantil se ha detectado ya en muchos sitios. Hace apenas un año, el director del centro Giner de los Ríos, en Valladolid, explicaba que había visto a muchos niños «desayunar té con canela porque mata el hambre». En Santa Cruz de Tenerife la concejal de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez, presentó en abril un plan para llevar el desayuno a 364 alumnos de 17 centros, mientras esperaba a conocer las necesidades que tenían los otros 23 centros públicos de la capital tinerfeña.

La incidencia de la crisis ya se había dejado notar en aspectos como la falta de material escolar, por ejemplo, pero se ha agravado con estos casos. En la revista Acta Pediátrica (número 68, 2010) se refieren las conclusiones de algunos estudios norteamericanos al respecto de la incidencia del desayuno en el rendimiento escolar. «Desayunar se ha asociado a un mejor aprendizaje y un mejor rendimiento escolar en los niños. Por el contrario, saltarse el desayuno afecta de forma negativa a la capacidad de resolver problemas, a la memoria reciente y a la atención. En general, los niños con hambre tienden a presentar más problemas emocionales, de comportamiento y académicos», asegura la revista en un artículo de los pediatras Galiano Segovia y Moreno Villares.

Es, por tanto, un problema que va más allá de la mera necesidad nutricional, que ya es bastante. Los niños con pocos recursos tienen a su vez un menor rendimiento escolar, lo que puede suponer la entrada en un círculo vicioso de muy difícil salida. Por eso el llamamiento del CEIP Pedro I de Tordesillas es tan urgente y tan preocupante.