La región destinará a I+D+i tres de cada cuatro euros de los fondos Feder

Aunque aún hay que conocer la definición del marco en el que encuadrará la provisión de fondos procedentes de Europa durante los próximos siete años, Castilla y León ya hace sus cuentas. De momento, esos números son solo provisionales, una aproximación que se antoja fiable porque el proceso que regirá la programación financiera del periodo 2014-2020 encara ya la recta final. Por eso a las comunidades autónomas les toca «trabajar mucho y rápido», ha conminado la consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, quien este martes ha acudido en Segovia al Foro de Economía y Política Regional, en el que participaron representantes de todos los gobiernos autonómicos de España y del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Es previsible que a finales de este mes se de luz verde a ese marco de los fondos y se aprueben los reglamentos comunitarios que guiarán el próximo periodo de subvenciones procedentes de la Unión Europea (UE).

«Estamos en un momento decisivo», ha he hecho hincapié la titular castellana y leonesa. Del Olmo se ha congratulado de «la buena negociación» que ha llevado a cabo hasta ahora el ministerio con los responsables comunitarios para «mitigar bastante» la reducción de las partidas dirigidas a España con respecto al periodo 2007-2013. Las perspectivas originales, admitió, no eran halagüeñas. A pesar de ese buen hacer, la pérdida de financiación es inevitable.

De transición a más desarrollada

La región sube en el escalafón que arbitra el reparto y pasa de ser una comunidad de transición a lucir el marchamo de las catalogadas como regiones más desarrolladas. Es decir, un territorio al que le ha de corresponder una porción menor en el reparto de la tarta. «Veníamos de un periodo de convergencia (el que va de 2000 a 2006), es decir de ser de las regiones más pobres de la Unión Europea; pasamos a un periodo de transición (2007-2013), y en el siguiente marco, que empieza en 2014, somos de las regiones más desarrolladas, condición que compartimos con la mayoría de las regiones españolas, y por lo tanto eso suponía una pérdida de fondos más grande», expuso antes de entrar en la harina de la financiación.

La consejera concretó que las subvenciones europeas que gestionará la Junta entre los años 2014 y 2020 se verán menguadas en torno a un 30% con respecto al anterior periodo de provisiones europeasque ahora acaba. La responsable regional de Hacienda matizó que esa reducción en las partidas consideradas como fondos de cohesión ­los Feder y el Fondo Social Europeo que gestionará la Junta será «mínimo», por debajo del 10%. Esto obedece a que el Estado quiere que las comunidades administren una cuota mayor.

«La base del futuro»

Además de reiterar su felicitación por la predisposición del Ejecutivo central para amortiguar las pérdidas, Pilar del Olmo también ha anticipado algunos de los destinos que le depararán a parte de ese dinero que vendrá de Europa durante los siete años que vienen. Así, ha revelado que el Gobierno de Castilla y León tiene la intención de asignar el 75% de los 330 millones de euros procedentes de los fondos Feder a los programas de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), que «son la base del futuro». La UE y la comunidad coinciden en apostar económicamente por este capítulo «para hacer una sociedad más moderna», ha apostillado.

En cuanto a los recursos del Fondo Social Europeo, Del Olmo señaló que la Junta gestionará en torno a 125 millones de euros, «algo más que en el periodo anterior». Por otra parte, explicó que el hecho de que España ya no tenga una renta inferior al 90% de la UE le hará perder el llamado Fondo de Cohesión;aunque por otra parte se creará un nuevo fondo para empleo juvenil, que ha sido aplaudido por la consejera.

Las balanzas fiscales, una pérdida de tiempo

La consejera de Hacienda también ha declarado que las balanzas fiscales son «un ejercicio teórico sin valor alguno». «Me da igual que se publiquen ahora o dentro de seis meses», ha replicado ante la posibilidad manifestada horas antes por el ministro, Cristóbal Montoro, de que pueda retrasarse algún mes la publicación de estos estudios para disponer de datos más actuales a la hora de hacer el reparto estatal. La titular regional ha exhibido un cierto tono de indiferencia crítica y ha dicho que hay otros cálculos cuya difusión es «de mayor utilidad», como el flujo de ahorro que genera una región o sus ventas.

«A lo mejor es hasta una pérdida de tiempo calcular las balanzas fiscales», de las que la consejera indicó que «no van a servir ni deben servir nunca» como modelo de reparto de la financiación autonómica porque son un reflejo de lo que da y recibe un territorio.