Autores y editores catalanes no registran ninguna solicitud para crear la 'SGAE catalana'
La Conselleria de Cultura aprobó en marzo un decreto que permite a los autores y editores catalanes constituirse en sociedades de gestión colectivas
EL NORTE
Viernes, 16 de agosto 2013, 15:14
Los autores y editores catalanes no han realizado ninguna solicitud ante la Conselleria de Cultura de la Generalitat para constituirse en sociedad de gestión colectiva de los derechos de la propiedad intelectual, cuatro meses después de que el Govern aprobara esta posibilidad.
Según han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria, «de momento no se ha concretado ninguna inscripción formal» para crear una 'SGAE catalana', aunque han alegado que solo ha transcurrido un corto periodo de vigencia de esta norma.
No obstante, y tal y como aseguró el conseller del ramo en el momento de crear este registro, «algunos colectivos han mostrado su interés en promover la creación de nuevas entidades de gestión», y habló entonces de una buena predisposición en este sentido.
La Conselleria de Cultura aprobó en marzo un decreto que permite a los autores y editores catalanes constituirse en sociedades de gestión colectivas, con lo que el Govern trataba de «poner fin a 150 años de un modelo estrictamente estatalista», según explicó Mascarell.
El decreto responde a una competencia derivada del Estatut de 2006, por la que Catalunya tiene capacidades ejecutivas en el ámbito de la propiedad intelectual, y que permite que los autores que lo deseen pueden organizarse para administrar colectivamente sus derechos: sólo es necesario «un número significativo» de autores, aseguró el conseller.
«Hemos puesto al alcance de los autores una oportunidad. Si la quieren desplegar o no dependerá de que vean si les da más fuerza, más entidad, y les permite obtener más recursos de la propiedad intelectual», aseveró.
Para el conseller, esta política también tiene la intención de «tutelar con mayor eficiencia la propiedad intelectual, ya que en el Estado no se ha protegido de forma demasiado eficiente».
Mascarell destacó entonces que la cultura catalana tiene un número suficientemente importante de creadores «como para no tener ninguna duda de que esto podría ser beneficioso en términos generales».
