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Miguel Ángel Herrero junto a una asistente en el escenario donde Ana Santiago (tercera por la izquierda) recibió el premio./ H. S.
Toda una vida, sin ver ni oír
DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS SORDOCIEGAS

Toda una vida, sin ver ni oír

La asociación regional de personas sordociegas reclama durante la entrega del premio a la periodista Ana Santiago más apoyo institucional

J. MORENO

Viernes, 28 de junio 2013, 15:55

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«La vida no es fácil sin ver ni oír. Las personas sordociegas, aunque trabajemos y luchemos mucho, siempre necesitaremos del apoyo de todos vosotros». Con estas palabras, a través de su intérprete, Miguel Ángel Herrero, presidente de la Asociación de Sordociegos de Castilla y León (Asocyl), quiso llamar la atención al público y responsables institucionales que ayer acudieron al auditorio del Centro Cívico José María Luelmo, de Valladolid, para participar en el acto del Día Internacional de las Personas Sordociegas.

Un colectivo regional que a día de hoy no tiene un censo de afectados, pero que trata de hacerse visible en un mundo cada vez más tecnológico y que camina con los cinco sentidos. Reclamando servicios sociales básicos, medios de accesibilidad y participación pública, como el resto de los ciudadanos.

En la conmemoración de su día, que coincide con la fecha del nacimiento de Hellen Keller (1880), la activista norteamericana sordociega, que en 1900 entró en la Universidad de Radcliffe, Miguel Ángel Herrero fue el encargado de entregar el premio que su asociación concede a las personas que «se preocupan» y defienden los derechos de los sordociegos. Este año, en su tercera edición, el galardón recayó en Ana Santiago, periodista de El Norte de Castilla.

«Nuestro premio 'Más allá de los sentidos' va para una mujer valiente, que cumple con todos los requisitos y que tiene un corazón enorme», justificó el presidente de Asocyl, que dio apoyo con sus manos a las informaciones publicadas sobre las personas con discapacidad.

Ana Santiago agradeció el premio y reclamó mas atención de la sociedad. «Puede que sean pocos, pequeños en número incluso, pero grandes en necesidades. Pero son personas que precisan ayuda, la compresión social, y la implicación de las administraciones», dijo la periodista, que recordó a aquellos voluntarios que ayudan a los sordociegos a entender el mundo que les rodea y «a nuestro egoísmo».

En las dos ediciones anteriores, los premios reconocieron los apoyos técnicos de la Fundación Vodafone España y del Consejo Social de Caja Laboral.

A los actos de ayer, asistió la consejera de Familia, Milagros Marcos, que resaltó el papel de la prensa para sacar a la luz las dificultades que tienen estas personas que viven aisladas informativamente.

Recortes sociales

Respecto a los recortes sociales, «solo pedimos que se nos ayude más allá de la elaboración de un censo. La crisis para una persona sordociega es eterna. El escenario económico que vivimos es para ellos una pura anécdota porque se pasará. Si ahora no hay dinero en las administraciones, pues que se supla con la imaginación. Para integrar a alguien hay que hacerle participe de lo que hay en su entorno», explicó Juan Carlos Santiago, asistente del presidente de Asocyl, que calificó de insuficiente la ayuda oficial que llega a veces con retrasos.

«Nosotros no tenemos vista, pero vemos. No oímos, pero sentimos lo que otros dicen. No hablamos pero podemos expresar claramente lo que queremos. Lo que hace falta es que se nos vea como somos y que se nos comprenda», dijo uno de los integrantes de Asocyl antes de demostrar cómo saben bailar un tango.

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