Alcohólicos Rehabilitados detecta un aumento de las acogidas y reingresos

«Uno es dueño de los sentimientos que sabe expresar con palabras». «Mi sufrimiento solo me castiga a mí mismo». Son dos frases que, pocos días después de la inauguración de su nueva sede en la calle Puente de San Lorenzo, estaban escritas en la pizarra de una de las salas de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Segovia (Arseg). El alcohol es el segundo factor de riesgo para la salud de los europeos y en un país como España, donde hay una alta tolerancia social, la edad de inicio en el consumo ha bajado en los últimos años: los adolescentes empiezan a beber con apenas 13 años e inician así una dinámica que a muchos les puede conducir a la enfermedad.

La prevención es uno de los principales fines de Arseg, que ayer celebró el Día Mundial Sin Alcohol por primera vez en la calle para «salir a la luz, para hacernos visibles». Su presidente, Francisco Navarro, explicó que la decisión de instalar una mesa informativa en la plaza del Azoguejo tenía como fin «que la sociedad nos conozca más e intentar que se elimine la connotación negativa de la dependencia del alcohol».

No deja de ser una paradoja en una sociedad como la española que tiene casi instituida la tolerancia con el consumo de bebidas alcohólicas y la edad de inicio está ahora en los 13 años. La prevención, afirma Navarro, «es fundamental y para eso hay que informar y sensibilizar sobre el uso responsable del alcohol en esta sociedad donde todo se celebra con bebidas alcohólicas». Hay que considerar, añade, que «si la juventud los ve lejanos y piensa 'ya tendré tiempo de cortar', debe saber que este es el mayor engaño porque los problemas pueden llegar a ser muy serios. No se ve la barrera y se pasa fácilmente de ser bebedor social a tener verdaderos problemas de alcoholismo».

Nuevos ingresos

Francisco Navarro señala que cada mes la asociación registra alguna acogida más, ocho o diez nuevas demandas de ayuda. Y un número indeterminado vuelve a requerir los servicios por una recaída, después de un periodo más o menos largo sin beber. No hay causas aparentes y probablemente no tenga nada que ver con la crisis económica, pero el equipo de psicólogos de Arseg ha detectado un aumento de las acogidas y reingresos después del verano. Y como dice Francisco Navarro, «la crisis se nota en todo».

La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Segovia se fundó en el año 1986, por un pequeño grupo de personas que tenían problemas con el alcohol. Su objetivo era recuperar su vida en abstinencia y vivir con esta enfermedad contando con el apoyo de sus familias y de un equipo de profesionales. Hoy son más de 700 socios en Arseg, aunque no todos pagan las cuotas y quienes siguen las terapias son cerca de 140. La asociación se mantiene sobre todo con las ayudas que le conceden la Junta de Castilla y León (para pagar a los psicólogos), la Diputación Provincial, que este año ha reducido un 60% la subvención, y el Ayuntamiento de Segovia, que ha mantenido la ayuda hasta este año.

Con lo que han conseguido una cierta estabilidad, a pesar de la incertidumbre sobre el futuro de las subvenciones «algunas asociaciones de Castilla y León han tenido que cerrar al disminuir las ayudas y no tener fondos suficientes para seguir», asegura Navarro es con la cesión por el Ayuntamiento de los locales de la calle Puente de San Lorenzo, en el antiguo colegio Martín Chico. Allí solo tienen que pagar los recibos de luz, teléfono y mantenimiento, bastante menos de los 1.300 euros mensuales que les costaba la antigua sede de la calle Jardín Botánico. Con esto, las ayudas y las cuotas «que cuesta cobrar» 60 euros al año para los enfermos y 30 euros anuales para los familiares siguen adelante y mantienen toda la asistencia.

Trabajo y terapias

Arseg realiza su labor de ayuda y atención a los enfermos de alcoholismo y sus familiares en estrecha coordinación y colaboración con los diferentes centros de salud, con las áreas de Servicios Sociales de las Administraciones públicas de la capital y las provincia, y con la Red de Prevención de Drogodependencias, de la que forma parte y donde trabaja en todos los ámbitos, con los niños, los jóvenes, la prevención en el ámbito laboral y para atajar la venta de bebidas alcohólicas a los menores.

La asociación segoviana cuenta con un equipo terapéutico formado por un médico, una trabajadora social, una abogada y dos psicólogos y las terapias están dirigidas tanto a los enfermos como a sus familiares. Todos los lunes, los profesionales llevan a cabo terapias en grupo, con todos los enfermos, y los miércoles dedican la sesión a los familiares; además, los psicólogos prestan ayudas individualizadas.

Algunos datos

No hay estadísticas demasiado fiables, aunque la federación regional aporta algunos datos: en Castilla y León el porcentaje de alcohólicos coincide con la media nacional; el alcoholismo afecta aun 10% de la población, unas 250.000 personas de las cuales 30.000 son ya alcohólicas y el resto está a punto de pasar la barrera.

La preocupación principal es el consumo en los jóvenes, detectado tanto en la bajada continua en la edad de inicio como en los excesos derivados del botellón que también ha recogido el Plan Municipal de Juventud. De ahí que, después de años organizando el Día Sin Alcohol en la sede, Arseg haya decidido hacerlo esta vez en la calle para informar a toda la población de los riesgos del consumo excesivo. Este jueves 15 de noviembre estuvo instalada de 11 a 14 horas en la plaza del Azoguejo una mesa informativa; por la tarde hubo actividades para todas las edades en el Centro de Autoayuda y Voluntariado de la avenida Fernández Ladreda y la jornada finalizó en el campus de la Universidad de Valladolid con la campaña 'El alcohol no es un juego' y el concierto de La Banda del Búho. Iniciativas para hacer visible una enfermedad social.