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SEMANA SANTA

Amancio Prada vuelve a San Juan

El cantante leonés celebra los 35 años del 'Cántico Espiritual' y cierra la Semana de Música Sacra

MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ

Jueves, 5 de abril 2012, 01:03

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Apenas se oyó una tos o el movimiento de una silla. En la nave central de San Juan de los Caballeros reverberaba sin estorbos la palabra de Juan de Yepes en la voz de Amancio Prada, acompasada en las notas que el cantante leonés compuso y estrenó hace 35 años en Segovia. Casi desnudos, acompañados solo por su guitarra, Hilary Fielding con la viola y Rafael Domínguez con el cello, los versos de San Juan de la Cruz fluyeron de la garganta de un Prada maduro, serio y místico ante un auditorio igual de serio, silencioso y atento en la penumbra de la sala, donde solo cambiaban los tonos tenues de las luces que iluminaban el sencillo escenario habilitado en el antiguo presbiterio del templo.

El recital fue una fiesta serena. El respeto del público podía percibirse mucho antes del comienzo, mientras los dos centenares largos de personas que acudieron a la llamada esperaban bajo la lluvia a que abrieran la puerta de la iglesia.

El lirismo del anónimo 'Romance del conde Arnaldos' introdujo a la audiencia en la noche y fue la invitación personal del cantante a que disfrutara del concierto que cerró esta edición de la Semana de Música Sacra. Lo hizo solo con un gesto cuando terminó de cantar la estrofa: «Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va».

La canción, y otras tres edificadas sobre versos de san Juan de la Cruz 'Llama de amor viva', 'La fuente que mana' y 'En una noche oscura' precedieron al 'Cántico Espiritual' y con ellas Amancio Prada consiguió ensimismar al auditorio, tanto que entre una y otra los oyentes se reservaron los aplausos.

El clima lo había creado el artista, conocedor de las características del templo donde estrenó la música mística que lleva tanto tiempo presentando en todo el mundo, adornada esta vez por las voces blancas de la Escolanía de Segovia, el fruto de muchos años dedicados por la sección musical de la Fundación Don Juan de Borbón.

Prada había manifestado antes del concierto que deseaba dedicárselo a quienes estuvieron con él aquella tarde del 9 de abril de 1977, sin megafonía pero con las mismas excelentes condiciones acústicas. Con «la ilusión de que el tiempo no pase y con el consuelo de que con el tiempo mejoramos», el cantante leonés declaró a la agencia Ical que algunos de los que le acompañaron entonces no están, «pero las voces de la Escolanía constatan que el tiempo no pasa para el 'Cántico'».

Así fue. La «hermosura del espacio, su riqueza tímbrica y la armonía con los pasajes» elevaron de nuevo los versos de Juan de Yepes sobre las propias voces de Prada y de los jóvenes en el mismo lugar donde fueron presentados en público hace ya 35 años.

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