El Ayuntamiento compra una carpa de la Expo de Zaragoza y la instalará en el 2009 en las Moreras
Valladolid adquiere una estructura hinchable de 1.670 metros cuadrados que albergará el Concurso de Pinchos La oferta se impuso a la de un empresario israelí que quería instalarla junto al aeropuerto de Tel Avil
SONIA QUINTANA
Martes, 2 de diciembre 2008, 20:52
El Ayuntamiento de Valladolid se adjudicó ayer la llamada plaza de La Sed, una de las seis plazas temáticas que la Sociedad Expoagua Zaragoza 2008 ha sacado a concurso público para su enajenación, tras su uso durante la citada exposición universal. Diseñada por el arquitecto catalán Enric Ruiz Geli y su estudio Cloud9, el Consistorio ha desembolsado 12.000 euros por una estructura en la que en su día se invirtió millón y medio de euros, «más otro millón y medio para el contenido expositivo», según explicó durante la presentación de esta plaza el director general de Operaciones de la muestra, Jerónimo Blasco. «A nosotros lo que realmente nos interesaba era el continente más que el contenido», señaló hace unos días el consejero de Presidencia del Ayuntamiento, Fernando Rubio, al hacer público el interés del consistorio por adquirir esta estructura hinchable.
El alcalde, Javier León de la Riva, anunció también que no querían «vender la piel del oso antes de cazarlo» pero ya pueden hacerlo. A la espera de la ratificación definitiva por la Comisión Ejecutiva de la Sociedad Expoagua Zaragoza 2008, que se reunirá este jueves, el consistorio recibió ayer la noticia de que su oferta había sido la seleccionada. El Ayuntamiento 'competía' por esta plaza de La Sed con el empresario israelí Leon Edery, quien pujó con 9.000 euros. La idea con la que Edery, a través del grupo inversor catalán Novanou, realizó su oferta era reconvertir este curioso iglú en una sala de exposiciones, dentro del macrocentro de ocio que la empresa Cinemacity, participada por Disney, inaugurará el próximo año junto al Aeropuerto Internacional Ben Gurión, 15 kilómetros al sureste de Tel Aviv.
Juegos infantiles
A primera vista menos glamuroso, pero más práctico para la ciudad, es el uso que el Ayuntamiento tiene pensado darle a esta estructura inflable de 800 metros cuadrados. El consejero de Presidencia explicó que el interés del consistorio es convertirlo en una carpa multiusos «donde poder organizar desde exposiciones a juegos infantiles, actuaciones musicales o programas de formación». La estructura, que se ubicará en una plaza de nueva creación junto al río Pisuerga, en la zona de Las Moreras, «podría albergar también, entre otras citas, el Campeonato Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid», señalaron otras fuentes cercanas al proyecto.
La plaza de La Sed ha sido la única de las seis plazas temáticas de la Expo Zaragoza 2008 en venta por la que ha habido un interés real en la subasta. Salvo la de Agua Extrema, por quien únicamente pujó la inmobiliaria zaragozana Slide System con 70.000 euros, las otras cuatro plazas -Iniciativas ciudadanas, Oikos, Agua compartida y Ciudades del agua- no han recibido ninguna oferta. «Nuestro interés por la plaza de La Sed fue porque se trata de la estructura con menores dificultades para su traslado», apuntó Fernando Rubio. El Ayuntamiento tiene ahora un plazo de cinco meses, según recogen las bases del concurso, para ejecutar el desmontaje de la carpa, que junto al traslado y posterior reubicación, su coste asumirá también el consistorio vallisoletano. Estará lista para su uso a mediados del 2009.
Este estructura hinchable de cúpula semiesférica -de 42 metros de diámetro y 17 de altura- está recubierta por 82 burbujas rígidas de aire a presión que, según los expertos, deben ser rellenadas a diario para compensar las pérdidas de presión producidas por las diferencias de temperatura a lo largo del día.
En un primer momento se barajó que, quitando todas las burbujas, la plaza de La Sed permaneciera en Zaragoza y acogiera en su interior un jardín con diferentes especies de plantas. Otro de los posibles usos futuros que barajó el propio equipo de arquitectos que la diseñó era como un espacio polivalente, situado en unas salinas en el delta del Ebro. «Pero el proyecto de Valladolid también nos gusta mucho», valoró ayer Edouard Cabay, uno de los arquitectos del estudio Cloud9.
«El uso que le va a dar el Ayuntamiento de Valladolid es muy similar al que nosotros nos planteábamos cuando pensábamos en una segunda vida para este pabellón», aseguró Cabay. «La ventaja de este edificio es que se apoya sólo en su periferia, por lo que su interior se puede reconfigurar dependiendo del uso de cada ocasión», explicó el arquitecto. «El 80% de su superficie está compuesta por burbujas trasparentes por lo que el interior tiene mucha luz. Es un espacio con mucha luminosidad», sentenció.
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