Toro: una ciudad infinita de música, vino y patrimonio

Toro infinito. Ese es el eslogan que se ha utilizado en los últimos tiempos para hablar de una ciudad en la que la música destaca en cualquier estilo y las fiestas son seña de identidad, lo mismo que el vino, el románico y el entorno.

Miradores y parajes increíbles, panorámicas de la Vega y su alfoz convierten a Toro en un enclave privilegiado dentro de la llanura castellana.

Así, los tres festivales que ofrece la ciudad a lo largo del año: Vintoro, Noches de Toro y el Festival Internacional de Música Clásica 'Jesús López Cobos', confirman ese interés musical que corre por las venas de todos los toresanos.

Pero hablar de Toro es hablar de vino y más concretamente, de su denominación de origen, cuyos tintos destacan por su graduación y corpulencia, y en los que la Tinta de Toro, es la base de todo el proceso.

Toro es un referente en el mundo del vino y, por extensión, del sector agroalimentario pues en torno al vino surgen otra serie de productos y aprovechamientos y todo ello sin olvidar, los quesos de esta tierra. Sabores autóctonos que se pueden degustar en bodegas y coquetos restaurantes y que son, igualmente, elementos básicos para el desarrollo de la zona. Sin duda, el enoturismo pide paso desde hace tiempo y en esta zona se han sabido conjugar a la perfección las visitas a las bodegas, el proceso de elaboración, la degustación y el conocimiento de todo el entorno a través de sus paisajes y arquitectura.

La localidad destaca, especialmente, por su patrimonio arquitectónico y la cultura y uno de los retos de futuro tiene que ver con la continua actualización de la ciudad. En este sentido, ya se trabaja en iniciativas que pongan en valor todo el casco histórico, con la rehabilitación de diferentes espacios como San Agustín o Santa María.

La Colegiata, los palacios, las iglesias, los monasterios o el arte mudéjar son algunos de los referentes arquitectónicos que, incluso, durante la Noche Blanca, se pueden visitar en horario nocturno, otra propuesta que goza de mucha demanda entre los vecinos y los visitantes.

Todas esas iniciativas contribuyen de manera decidida a que Toro sea un referente turístico y un destino preferente dentro de la región. Los proyectos son ambiciosos y la oferta amplia por lo que la apuesta por el continuo crecimiento en esta vertiente es un hecho.

Todas estas iniciativas discurren de manera paralela a ese otro trabajo que se realiza de manera menos visible y que tiene que ver con el bienestar de los vecinos, a los que se trata de brindar los mejores servicios posibles. Así, una inversión a largo plazo tiene que ver con la calidad del agua, que se va a mejorar con la construcción de una potabilizadora.

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