Carlos Fernández : «Es una situación agridulce llegar a las Cortes tras la dimisión de una amiga»

–¿Qué supone ser el primer procurador de etnia gitana en las Cortes de Castilla y León?

–Supone un gran honor por la parte que me toca y también visibiliza el hecho de que la comunidad gitana nos interesamos por participar de la vida pública y, en este caso, en la vida política, que es un instrumento importantísimo para poder reivindicar la cuestión gitana. La nuestra es una situación compleja porque existe una discriminación real, aunque bien es cierto que la situación de España no es tan mala como en otros países de Europa. Es una situación que hay que intentar paliar y partir de la base de que todos somos personas y de que no hay gente de primera ni de segunda.

–Se incorporará a las Cortes tras la dimisión de la procuradora Inmaculada García Rioja, ¿esperaba entrar así en el Parlamento regional?

–No, la verdad es que no. Me habría encantado compartir sitio en las Cortes con Inmaculada García porque es una persona maravillosa y cualquiera que haya tratado con ella lo puede decir. Es una situación un poco agridulce, pero hay que asumir las cosas como son.

–¿Cómo valora su dimisión como procuradora?

–Únicamente puedo decir que hay mucha responsabilidad en su decisión porque al final es una cuestión que ha sido por motivos personales.

–¿Con qué objetivos llega a la Cámara regional?

–Soy muy novato en esto y hay que ver cómo funciona todo y en qué comisiones considera el partido que debo estar. Todavía no sé nada ni me han llamado de las Cortes para recoger la credencial, pero estaré donde disponga el partido. Como activista gitano y defensor de los derechos humanos y de la lucha contra la discriminación y el racismo, será un placer para mí trabajar todo el tema social para mejorar la vida de las personas.