La vuelta al cole de unos bachilleres sesentones
84 antiguos alumnos de la promoción de 1970, del colegio Maristas Centro Cultural Valladolid, organizan un encuentro por los 53 años del inicio de su etapa de bachiller
«¡Cómo hemos cambiado!», «pero… ¡si estás hecho un chaval!». Esas fueron algunas de las frases más repetidas en la mañana del sábado, en el ... patio del colegio Maristas Centro Cultural. Un patio en el que se escuchaba un alegre eco de risas y abrazos con fuertes palmadas en la espalda. Era un día de alegría, de emociones, de carcajadas y también de mucha nostalgia. En este centro educativo se dieron cita 84 de sus antiguos estudiantes. Concretamente los de la promoción de 1970. Celebraban los 53 años del inicio de su etapa de bachiller, un reencuentro que se ha hecho esperar debido a la pandemia, pero que ha logrado reunir a un buen número de antiguos compañeros.
Les recibió Roberto González, actual director del colegio, quien destacó lo emotivo de esta jornada. «Parecen unos niños de 62 años», dijo sonriendo mientras observaba sus abrazos. «Esta cita les está sirviendo para volver a disfrutar de antiguos amigos y recordar viejas anécdotas. Para nosotros es un placer recibirles en este colegio que tanto significa para ellos. Hoy, son niños otra vez y vuelven a conectar con esa bondad e ingenuidad que todos tenemos de pequeños y que es bueno que nunca perdamos», añadió el director.
No era este su primer encuentro. Ya en 1995 organizaron uno, con motivo de los 25 años del inicio de su etapa de bachiller. «En aquel entonces, no contábamos con el poder de las redes sociales y aún así, nos reunimos 56 de nosotros. Éramos 3 clases de 45 alumnos y en esta ocasión hemos contactado con 99 compañeros, de los cuales han podido acudir 84. Han venido desde distintos rincones de España: Valencia, Irún, A Coruña, Cádiz, Valencia, Bilbao…», explica Jesús M. Díez, uno de los organizadores de esta gran cita. «Nuestra promoción fue la última que estudió el bachiller. Después de nosotros ya empezaron BUP y COU», agrega.
El programa de actividades era de lo más completo. Arrancó con una foto de familia en el patio y continuó en el salón de actos, donde rememoraron los festivales de fin de curso que celebraban cada año. Allí proyectaron un documental realizado por ellos, que llevaba por título '53 años no son nada', en el que aparecían fotografías y vídeos de aquella época. También hubo un momento de recuerdo para los 14 compañeros ya fallecidos, a los que dedicaron un minuto de silencio.
Alberto Collantes, alcalde de Viana de Cega, era uno de los antiguos alumnos celebrantes. Para él fue una jornada llena de emoción. «Es un día intenso e importante. Se me agolpan muchos recuerdos. Volver al patio del colegio, que antaño era de tierra y estaba lleno de barro, donde jugábamos al fútbol y donde nos dejábamos las rodillas, ha sido precioso. Lo importante es que el colegio sigue vivo y funcionando y eso también es una gran satisfacción», subrayó.
Visita al Ayuntamiento y viaje en barco
No faltaba ni un solo detalle. Incluso diseñaron un logotipo para la ocasión. Su autor, Jon Álvarez, llegaba desde Bilbao para abrazar a sus antiguos compañeros de pupitre. «Es un corazón, símbolo de nuestro cariño, que forma las iniciales CCV de nuestro colegio, con la fecha y los años transcurridos desde que iniciamos aquella maravillosa etapa. Incluye fuegos artificiales porque se trata de un evento festivo», aclara este diseñador aficionado, encantado de regresar a sus viejas aulas.
Tras la visita al colegio, todos juntos acudieron al Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez y la concejala de Educación, Victoria Soto. Más tarde, tras una comida de hermandad en el Hotel Imperial, dieron un paseo en barco en 'La Leyenda del Pisuerga», una bonita manera de terminar la jornada para esta promoción de estudiantes, que también es de leyenda.
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