Más vallisoletanos marcan la 'X' de la Iglesia en sus declaraciones, pero los ERTE hacen mella en la recaudación

Con la campaña de la renta 2021 a la vuelta de la esquina, la Iglesia de Valladolid ha querido aprovechar para recordar a los vallisoletanos una de las opciones que existen a la hora de hacer la declaración, que es la asignación tributaria. Se trata de una opción voluntaria para destinar un porcentaje de la cuota íntegra a colaborar con el sostenimiento económico de la Iglesia católica y/o a otros fines de interés social. El obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha recalcado que sea cual sea la decisión de cada contribuyente respecto de la asignación tributaria, no se modifica la cuantía final del impuesto. «Marcar la 'X' es una decisión libre que no perjudica a nadie y no tiene coste alguno. No se pagará más, ni tampoco se devolverá menos. Simplemente, el declarante decide a dónde quiere que vaya una parte de sus impuestos», señaló e invitó a los vallisoletanos a marcar las dos «X» en sus declaraciones, porque «detrás de cada X hay una historia», y que sólo en lo referente a la actividad caritativa y asistencial, la Iglesia de Valladolid atendió en 2020, (últimos presupuestos consolidados), a 18.000 personas.

En el IRPF de 2020 (campaña del año 2021), la provincia de Valladolid contabilizó 121.961 declaraciones que marcaron la 'X' de la Iglesia Católica, lo que supone 910 declaraciones más que en el ejercicio anterior. El 42,94% de los vallisoletanos que el año pasado realizaron la Declaración de la Renta contribuyeron a financiar a la Iglesia Diocesana. Se trata de un porcentaje muy superior al de la media regional y también nacional, que fue de un 31,57%.

Pero ese aumento en el número de equis, no se traduce en un mayor aumento de la cantidad que finalmente percibió la iglesia. Así, Valladolid en la pasada campaña generó 4.144.566 euros, una cantidad inferior a la campaña anterior, que obtuvo 4.356.748 euros (-4,87%). Esa disminución Argüello la achaca «a la situación de crisis y a las muchas personas que se encontraban en ERTE». Cabe destacar, que desde 2007 la Iglesia no tiene ninguna asignación en los Presupuestos Generales del Estado, por lo que sólo recibe el 0,7% de los impuestos de aquellos que marcan la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta. Es por ello, que lo que percibe por esta vía, depende de la coyuntura económica. «Es lo que ha ocurrido en estos años de crisis que, aumentando el número de «X» a favor de la Iglesia, ha disminuido el dinero recibido», señalan desde el Arzobispado.

Esa cantidad procedente de las declaraciones de los vallisoletanos no es íntegra para la diócesis de Valladolid, ya que, según recordó el ecónomo del arzobispado, José María Conde, posteriormente «la Conferencia Episcopal lo reparte de forma solidaria y equitativa entre las 70 diócesis de España. A la de Valladolid, en concreto, le corresponde cerca de 3,6 millones de euros», apuntó y recordó que la Iglesia de Valladolid, en el marco de su convenio con la Diputación Provincial, destinó cerca de 2,4 millones de euros a la restauración y al mantenimiento de los templos de la provincia.

El obispo auxiliar recordó que la asignación tributaria es una de las formas que la Iglesia tiene para financiarse, junto a las contribuciones que se realizan en forma de donaciones, legados, herencias, más los recursos propios genera la Iglesia. Así, una cuarta parte de los recursos proceden de las Administraciones públicas. «La Iglesia realiza un bien común», con la característica de que, con la asignación tributaria, la Iglesia recibe «lo que los ciudadanos quieren».

Desde la Diócesis de Valladolid, se anima a los contribuyentes en general, y a los fieles en particular, a marcar las dos casillas en la declaración del IRPF. La de la Iglesia Católica y la casilla de Fines Sociales, por la cual, Cáritas de Valladolid, Manos Unidas, Red Íncola y Ayuda a la Iglesia Necesitada, reciben dinero del 0,7 de los impuestos de aquellos que la marcan libremente, en función de los proyectos asistenciales que presentan cada año. Argüello y Conde aprovecharon para hacer un llamamiento a aquellos contribuyentes que realicen por primera vez su declaración de la renta. «Nuestro mayor desafío son los nuevos declarantes, porque son más jóvenes y tienen una menor vinculación con la iglesia. A partir de los 30 y sobre todo de los 40 años, encontramos más «X» en las declaraciones. Pedimos a todos, que comprueben que en su declaración y borrador aparece marcada la equis». Informaron también que, tras la pandemia, se ha incrementado el pasado año un 14% la recaudación de las colectas. El año anterior, el aumento fue de un 17%.

Argüello fue preguntado por el nombramiento del nuevo arzobispo en la Diócesis de Valladolid, ante la inminente jubilación de Ricardo Blázquez que al cumplir 80 años está a la espera de que el Papa Francisco acepte su renuncia. El obispo auxiliar indicó que la confirmación del Santo Padre y la propuesta de su sucesor «se producirá en los próximos días o semanas». «El procedimiento del nombramiento de un nuevo arzobispo, está en marcha», aseguró sin querer determinar si se está pensando en su persona para la sucesión.

Argüello avanzó también que esta semana se publicarán quienes son los miembros que formarán parte de la Comisión de Investigación sobre los abusos en la Iglesia. Dijo que se está «en proceso de una encomienda para la revisión de los casos de abusos y tenemos la mirada puesta en el futuro para hacerlo de la mejor manera posible. Esa encomienda se ha encargado a un despacho de personas independientes y esta misma semana se harán públicos los miembros de esta Comisión de Investigación encargada al despacho Cremades». Apuntó también que también la administración pública, a través del Congreso de los Diputados, «ha hecho una Encomienda al Defensor del Pueblo». No dejó pasar la oportunidad de señalar que de «manera sorprendente, sólo se está pensando en los casos de la Iglesia, cuando tantos datos, empezando por los del fiscal general del Estado, hablan de que es una problemática, que desgraciadamente, afecta a muchos otros ámbitos de la vida social». Remarcó también que desde hace años, quieren «dar pasos adelante y ser un signo también para otras realidades sociales en la vida española».

En cuanto a la próxima Semana Santa, dijo que la valoración no podía ser otra que «el tiempo acompañe» y que todo el esfuerzo de las parroquias con sus celebraciones y las cofradías con sus actividades «se desarrollen de la mejor forma posible». «No podemos olvidar que, en Valladolid, no sólo llevamos sin salir los dos años de la pandemia, sino que el anterior, fue un año de muchas lluvias y la mayoría de las cofradías llevan tres años, sin realizar sus salidas procesionales. En este sentido, la expectación es grande y el deseo de poder vivir una expresión de la semana santa lo más intensa posible. A partir del viernes, saldremos a la calle», concluyó.

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