Valladolid vivirá un desplome térmico esta semana

El cambio del tiempo, sin embargo, apenas dejará lluvias con la única previsión de que pueda generarse alguna tormenta, como la que este mismo martes ha dejado cuatro gotas (una cantidad inapreciable en términos meteorológicos) pasada la una de la tarde y, sobre todo, durante la tarde del próximo viernes. Eso en un año más que seco en el que el déficit hídrico supera ya el sesenta por ciento, con tan solo 61,2 litros recogidos entre enero y abril (en mayo aún no ha caído una sola gota), cuando lo habitual para ese periodo son 152,3.

Los cielos, eso sí, están encapotados este martes, si bien el mercurio ha alcanzado esta mañana unos atípicos 14 grados de mínima, con la previsión de que vuelvan a rondarse los 25 esta tarde. El pico de la presente semana, con 28,2, se alcanzó el lunes, después de ocho días consecutivos con máximas muy superiores a las habituales para la época.

La irrupción de una masa de aire frío procedente del Atlántico, que dejará rachas de viento fuertes en los próximos días, provocará un descenso térmico progresivo a medida que avance la semana en Valladolid hasta dejar esos 18 y 5 grados de máxima y mínima previstos para el viernes y el sábado.

Hasta entonces, tanto el miércoles como el jueves, el mercurio permanecerá estable con temperaturas habituales para la época, con máximas en torno a los 22 grados y mínimas de 8. Estos registros son los normales si se miran las medias del periodo de referencia 1991-2020, que sitúan en 21,9 la temperatura media de las máximas y en 8,5 la de las mínimas en la capital vallisoletana.

Las temperaturas previstas por la Aemet para el próximo viernes y sábado serán, incluso, ligeramente inferiores a lo habitual. El domingo se espera un ligero repunte del mercurio, para volver a alcanzar los veinte grados, y en esos registros permanecerá a comienzos de la semana próxima para volver a iniciar una escalada térmica a medida que avancen los días.