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La jornada festiva del próximo miércoles (23 de abril), día de Castilla y León, marcará el cambio meteorológico después de una Semana Santa en la ... que las lluvias y el frío fueron los protagonistas. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que esa misma jornada, y ya desde la tarde de este mismo martes, se impondrá el anticiclón para dejar temperaturas suaves y cielos despejados.
El mercurio ascenderá hasta rondar, o superar ligeramente, los veinte grados con mínimas, eso sí, aún frescas por la mañana y que se situarán en torno a los cinco grados con la posibilidad de que se produzcan algunas brumas o neblinas matinales. Después, en cualquier caso, los cielos se abrirán para permanecer «despejados o pocos nubosos» en una jornada primaveral, en definitiva, de temperaturas suaves y con viento «flojo o en calma» en la que «no se esperan lluvias» ni en Valladolid ni, en principio, en el conjunto de Castilla y León.
Atrás quedan unas jornadas húmedas y, en su mayoría, más frías de lo habitual. Tanto es así que en nueve de los últimos diez días, coincidiendo con la Semana Santa (del 11 al 20 de abril), se registraron precipitaciones en Valladolid, eso sí, de manera irregular y causando la suspensión de solo cinco de las cuarenta procesiones, incluida la General del Viernes Santo, previstas en la capital. Durante esos nueve días se recogieron 27,2 litros por metros cuadrado con el Jueves Santo (día 17) como única jornada sin precipitaciones.
Las últimas precipitaciones elevan el balance hídrico de abril hasta los 38,2 litros por metro cuadrado recogidos durante los primeros veinte días, el 78,8% de lo esperado para el mes completo a falta aún de su finalización. Ayer, en este sentido, se escaparon aún algunas gotas y para las primeras horas de este martes se esperan precipitaciones débiles al paso de frentes atlánticos por la península.
Después, desde esta misma tarde, se espera el anunciado cambio del tiempo para dejar un final de semana, con el miércoles festivo incluido, en el que subirán las temperaturas para anclarse en torno a los veinte grados con mínimas más suaves también en adelante. Las previsiones de la Aemet apuntan a que no volverá a llover en lo que resta de semana.
En lo que va de año, y fruto de un primer trimestre especialmente lluvioso, se han recogido ya 236,4 litros por metro cuadrado en Valladolid, el 58,3% más de lo habitual para los cuatro primeros meses completos (149,3) y más de la mitad de lo esperado para todo el año (433,4).
Las temperaturas, en cuanto al inicio de abril, han sido ligeramente más cálidas de lo habitual, con una media de 12,4 grados, 1,1 por encima de lo habitual, aunque las jornadas más frías se concentraron precisamente durante la pasada Semana Santa, con el Miércoles Santo (día 16) como el día más frío del mes, con una temperatura media de 6,6 grados, con heladas débiles registradas en algunos puntos de la provincia.
Las máximas, sobre todo, subirán en adelante para dejar registros más habituales para la época, con picos cercanos a los 25 grados el jueves y el viernes. La Aemet, de momento, prevé un día primaveral de cielos despejados para la celebración de la festividad de Castilla y León.
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