Valladolid

La gran afluencia de público sostiene una Semana Santa «agridulce» por las lluvias

Unos intensos días que dejan sensaciones similares entre hoteles y hostelería: la Semana Santa ha sido buena, con picos muy importantes de clientela, aunque «podría haber sido mejor» si el tiempo hubiera acompañado. Así lo asegura la gerente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Raquel González, quien lamenta que esa previsión de lluvia cortó de raíz cualquier posibilidad de reservas de última hora, un recurso que en años anteriores permitió a los establecimientos hoteleros colgar el cartel de 'completo'.

«Probablemente, con otras condiciones meteorológicas, la gente se hubiera animado más. Nos deja una sensación agridulce pero aún así no es mala ocupación, aunque no es el lleno de otros años», comenta González, al tiempo que atribuye también este estancamiento en las reservas al hecho de que la Semana Santa haya caído tan tarde. «Mucha gente opta por turismo de playa y hace que tengamos menos turistas religiosos», continúa.

El día de más trabajo en los hoteles fue el Viernes Santo, con un 90% de ocupación, frente al 85% del Jueves Santo y el 75% del sábado, mientras que este domingo ya las habitaciones ocupadas descendieron hasta el 35%. En este sentido, cabe destacar que la ocupación de los días de Pasión del año pasado rondó, de media, el 95% a excepción del Domingo de Resurrección, que registró un porcentaje similar al de este 2025.

Idéntica percepción se llevan los bares y restaurantes de la ciudad. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid (Apehva), Jaime Fernández, cree a grandes rasgos que han sido días «positivos, en la línea de años anteriores», y aunque se muestra satisfecho por la respuesta de la clientela, considera que si hubiera hecho buen tiempo hubiera habido «mucha más» afluencia. «Tenemos que estar contentos porque nos ha visitado muchísima gente. Los bares y restaurantes han estado todos los días llenos por la mañana y al mediodía, pero se ha resentido mucho el tema del tardeo y de la noche», subraya Fernández, quien admite que se «notó mucho» el mal tiempo del Viernes Santo, el día «más fuerte» para los hosteleros, y la suspensión de la Procesión General.

«Se resintió muchísimo; las iglesias estaban llenas pero no había movimiento de barras», matiza, mientras destaca el «buen jueves» que tuvieron. «Salió muchísima gente, los bares estaban hasta arriba; incluso el lunes, martes y miércoles, que otros años sale menos gente, en esta ocasión la gente ha respondido muy bien por la importante campaña de promoción que se ha realizado», acota.

En este sentido, la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, Blanca Jiménez, considera que el trabajo de promoción «tan intenso» llevado a cabo en los últimos meses ha permitido «salvar muy bien el hecho de que haya hecho malo». «A pesar del tiempo, la valoración es muy positiva», apunta la edil, quien también incide en la «nutrida programación» elaborada por su área para que los visitantes tuvieran «una alternativa por si las procesiones no salían». «Estos días se ha visto a muchos turistas con visitas concertadas, que dejan entrever la línea ascendente de nuestra Semana Santa», añade.

Por su parte, la Junta de Cofradías de Semana Santa ha declinado hacer una valoración al respecto.